“Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!” Marcos 10:47
A través del versículo anterior, podemos entender la razón por la cual el Señor Jesús curó al ciego Bartimeo.
Cristo sabía cuáles eran los problemas de todas las personas que estaban a su alrededor, porque, al ser Dios, es omnisciente.
Pero, en este pasaje bíblico, podemos ver con claridad, que Él no les hizo milagros a todos, sino a ese hombre que vivía en Jericó.
Como aclaró el obispo Renato Cardoso, durante la programación “Habla que te escucho”, Dios solo actúa en la vida de las personas que revelan su fe.
“Quizás, usted esté cometiendo el error de estar lamentándose, de tener pena de sí mismo, de orar con emoción y quiere sensibilizar a Dios. Deje de hacer eso, porque no da resultado. Lo que toca el corazón de Dios es la fe que se muestra, manifiesta, y exterioriza. Usted ora con fe, va a la iglesia, le presenta a Dios un sacrificio, perdona a quién le hirió y obedece la Palabra de Dios. Eso es lo que llama la atención de Dios. Esa es la herramienta de Justicia que Él nos dio: nuestra fe”, señaló el obispo.
Por lo tanto, los beneficios de Dios son para todos, pero la mayoría de las personas no manifiestan la fe práctica e inteligente.
La vida del matrimonio de Cosme y Roseli es un ejemplo de cómo sucede ese proceso. Él le hizo una gran injusticia: la traicionó con su mejor amiga. Pero Dios actuó con justicia en esta relación.
Campaña de la Justicia
Si usted desea, como lo hizo Luciana, presentar su pedido ante el Justo Juez, que es Dios, participe de la “Campaña de la Justicia”, que se ha llevado a cabo en todas las Universal.
Este 14 de octubre, todos los que deseen manifestar la fe en favor de alguna causa estarán ante el Trono del Altísimo.
Para saber cómo participar, acérquese hoy mismo a uno de los encuentros que se realizan en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más cercana a su hogar. No se pierda esta oportunidad.