María Elsa: “Hace mucho tiempo tuve de todo. Pero mi marido se enfermó y falleció, me quedé sola con mis dos hijos. Perdí la fábrica, la empresa y mi estudio de diseño. Los empleados me hicieron juicio, tuve que vender un departamento, y dos autos.
Por cuidar una cosa descuidé la otra, me olvidé de ocuparme de mis hijos. Uno de ellos se fue de la casa y mi hija adolescente fue madre soltera. Era un problema detrás del otro, me quedé sin nada.
Conocí la Universal, pero no sabía cómo salir adelante, aunque tenía conocimientos, no poseía la experiencia de mi marido. La casa en donde vivíamos estaba embargada.
A mi nieta la operaron de un problema en la columna, porque le habían hecho una mala praxis y su pulmón fue afectado. Estaba todo en las manos de Dios. El cirujano no pudo entender por qué la niña quedó con la espalda perfecta. El miedo del médico era que, al sacarle la prótesis, la inflamación en el pulmón se esparciera por todo el cuerpo. Pero no fue así, ahora está dando sus primeros pasos.
Hoy mi vida avanza, volví al diseño, tengo mi casa y un auto 0Km. Mis hijos son profesionales, disfrutan comodidades, casa, auto y a su familia. Todo lo conseguí luchando con Dios, no había otra salida y Él me respondió”.
Participe de la reunión de los Casos Imposibles. Sábado a las 7, 9, 15 y 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico,como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.