El 50% de los consultados evalúa positivamente la actual situación económica, aunque ese porcentaje se reduce cuando se indaga sobre su solidez a futuro, según un estudio de Ipsos realizado en 24 países del globo. Los brasileños también se muestran confiados, mientras que en Europa reina el pesimismo. Los contextos locales son determinantes en las percepciones.
Un Brasil frío y proteccionista, si Grecia entra o no en default, el crecimiento del desempleo en los Estados Unidos o los miles de indignados alrededor del mundo que con sus protestan les gritan “¡Cambio!” a los gobiernos de sus países. Hechos externos que, por ahora, parecen no influir en la percepción de los argentinos sobre la economía que se desarrolla en su propio suelo.
Es así que la mitad de los argentinos considera que la actual situación económica en el país es “muy buena o algo buena”, según el estudio The Economic Pulse of the World de la consultora Ipsos, realizado en septiembre de 2011.
La encuesta -que se lleva a cabo todos los meses en 24 naciones del globo desde 2007- se hizo en el país sobre una muestra de 500 casos, entre ciudadanos de 18 a 64 años. De esta forma, la evaluación de la economía local se iguala a la de abril de 2007, cuando el 50% de los consultados también le daba el visto bueno. En el marco de la crisis financiera internacional, la aprobación luego caería a un 20% entre noviembre de 2008 y abril de 2009.
En tanto, en Brasil parece replicarse lo que sucede en la Argentina, aunque los vecinos confían aún más en la solidez de sus números. Mientras que el 52% de los brasileños evalúa que se está frente a una buena situación económica, el 46% cree que el estado de la economía es fuerte. A partir de los resultados de septiembre, Brasil se ubica en el top five mundial en términos de fortaleza económica. El ranking de evaluación de la situación actual entre “muy buena” y “algo buena” lo lidera Arabia Saudita, con el sorprendente 88% y se completa con Suecia (57%), Canadá (51%) e India (49%).
Empujados por la Argentina y Brasil, los datos de América Latina muestran que un 45% de los ciudadanos muestran percepciones positivas con respecto a la economía actual. En el caso de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), el promedio sube a un 52%. “Es lógico, porque son los países que están empujando el crecimiento”, explica Costa.
La economía que viene
En un contexto donde el mundo desarrollado se encuentra estancado, pronosticar el estado de la economía de acá a seis meses es todo un desafío. Las bolsas de los mercados mundiales muestran un pequeño optimismo para luego caer, las agencias bajan las calificaciones de los Estados Unidos y países europeos. Los Estados Unidos que le echa la culpa a Europa por la crisis, mandatarios europeos que no se ponen de acuerdo para salvar a cierto país de la zona. Y las diferencias aún se hacen más grandes en el terreno de las expectativas económicas.
Mientras que un promedio global muestra que un 24% piensa que la economía va a ser más fuerte en los próximos seis meses, tanto Brasil como la Argentina parecen no temerle a la crisis financiera global. Hoy, la solidez que los brasileños proyectan para su economía es la más animada de todas. Siete de cada diez encuestados del país vecino opinan que la economía local será más fuerte en el próximo medio año.
Por su parte, Arabia Saudita sigue a Brasil en el ranking de optimismo. Allí, el 64% de los encuestados proyectan una economía fuerte dentro de seis meses. El tercer lugar lo comparten la Argentina y la India, con el 52%. Los cinco primeros puestos los completa México con un 36%, proyectando una gran confianza latinoamericana para 2012. Un poco más abajo se posiciona Asia, con China (35%) e Indonesia (28%).
Por el contrario, el futuro no aparece tan promisorio para el viejo continente. Si bien la mayoría de los alemanes y los suecos evalúan su actual situación económica de una forma positiva, con un 66% y un 70% respectivamente, las perspectivas anticipan un futuro negro. Sólo el 18% de los ciudadanos alemanes piensa que la economía local será más fuerte en los próximos seis meses, y baja a 14% en el caso de Suecia.
“Europa vive una situación muy heterogénea. Aquí se ven economías con una buena situación actual, que se ven fuertes, pero no le escapan al temor que los coletazos de la crisis puedan causar y no tienen muchas expectativas con respecto al futuro”, opina Costa.
Por su parte, Canadá vive una situación similar a la de Alemania y Suecia: con un buen presente, su futuro no se vislumbra tan alentador. Sólo el 18% de los canadienses considera que la economía local será mejor en los próximos seis meses que en la actualidad. En rigor, un promedio parecido al de los Estados Unidos, con un 17%.
Debajo del país gobernado por Barack Obama se ubican Australia (16%), Rusia (16%), Italia (14%) y Corea del Sur (13%). Y aún más abajo, Gran Bretaña con un 9%, Francia con un 4% y Grecia, una vez más, en el piso del ranking, ya que apenas el 3% de los encuestados prevé que su economía será más fuerte en 2012.
Así, el posible impacto de los factores externos es un temor que pisa fuerte. “Lo que está sintiendo la sociedad alemana es que su economía está bien, es robusta, y no tiene por qué involucrarse en salvar a otros”, concluye Costa.