“Probad y ved que el Señor es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia!” Salmos 34.8
¿Cómo podemos probar que Él es bueno? Sólo cuando nos entregamos totalmente en Sus manos, para pensar y hablar de acuerdo con Sus enseñanzas y Soberana Voluntad.