Debido a la pérdida de su empleo, Néstor se vio sin salida y se refugió en los vicios. Se volvió adicto al alcohol, al cigarrillo y a los juegos de azar. “Cuando perdí el trabajo los vicios se apoderaron de mí” cuenta. Además, a causa de las adicciones, él perdió a toda su familia.
Llegó un momento en el que intentó abandonar los vicios y, en ese lapso, comenzó a tener ataques de pánico y fobias.
Los médicos le recetaban medicamentos y él los mezclaba con alcohol, lo que le provocaba alucinaciones.
Al llegar a la Universal Néstor comprendió que debía utilizar la fe para cambiar de vida. Hoy él se encuentra libre de los vicios, tiene un matrimonio feliz y con su esposa comenzaron un emprendimiento. “Nunca más volvería a la vida que tenía antes” finaliza feliz.
Vea este testimonio completo a continuación y participe usted también del propósito “El Día del Nunca Más” en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070, Almagro y en todas las Universal del país.