Francisca sufrió durante muchos años de varios problemas de salud. Tenía desmayos, hemorragias, insomnio y dolores de cabeza.
Al llegar a la Universal, se curó de todas las enfermedades. Pero aun así se sentía incompleta, quería lograr uno de sus sueños más anhelados, que era tener un hijo. Los médicos le decían que no podría quedar embarazada ya que era estéril. Eso la angustiaba. Pero tomó una actitud, decidió no escuchar la voz de la duda y se lanzó en el Altar, mostrando a Dios su fe.
No pasó mucho tiempo y pudo tener a su hija. Hoy la familia está unida y feliz.
Vea este testimonio completo a continuación y participe usted también del propósito “El Día del Nunca Más” en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070, Almagro y en todas las Universal del país.