Jonathan vivía sumergido en una tristeza profunda. Y, para olvidarse de la angustia que tenía en su interior, consumía drogas y se involucraba con “amigos” que lo llevaron al mundo de la delincuencia. “Todo eso me generaba una felicidad momentánea, pero, cuando estaba solo, la tristeza volvía”, recuerda.
Además de problemas personales, Jonathan sufrió durante mucho tiempo con problemas familiares, su padre le era infiel a su madre y también la agredía.
No lograba dormir por las noches, tenía insomnio y miedo. La depresión que tenía era tan intensa que llegó a intentar el suicidio, pero un conocido lo salvó justo cuando estaba por ahorcarse. Ese fue su fondo del pozo.
A través de una invitación, Jonathan llegó a la Universal y, por medio de la fe, se liberó de los miedos, de la depresión y su vida económica dio un giro de 180 grados. Pero, aun así, todos los milagros materiales no llenaban su interior. Al darse cuenta de esto, comenzó una jornada en la búsqueda del Espíritu Santo. Renunció todo lo que el mundo le ofrecía, para recibir la mayor dádiva, la presencia de Dios. Así, Jonathan alcanzó la verdadera felicidad y hoy disfruta de una vida nueva.
Usted también puede acercarse al Templo de la Fe, ubicado en Avenida Corrientes 4070, Almagro, o a la Universal más cercana a su domicilio, y enterarse cómo participar del Ayuno de Daniel, para recibir la felicidad más grande a través del Espíritu Santo.