Todo el ministerio terrenal del Hijo de Dios fue para hacer la voluntad de Su Padre. ¿No sería este el mismo propósito para todos los demás hijos de Dios, los nacidos del agua y del Espíritu Santo? ¿No sería prioridad hacer de la voluntad de Dios la marca del verdadero bautismo con el Espíritu Santo?
¡Sí! Porque ¿cómo una persona que dice tener el Espíritu de Dios puede querer priorizar la propia voluntad? ¿Cómo alguien que dice tener el Espíritu del Señor Jesucristo, al mismo tiempo, puede querer realizar su propia voluntad? ¡Imposible! Sería como si las tinieblas quisieran iluminar.
“… me deleito en hacer Tu voluntad, Dios mío; Tu ley está dentro de mi corazón.” Salmo 40:8
Solo quien realmente es hijo de Dios quiere y tiene placer en hacer Su voluntad;
Solo quien realmente es bautizado con el Espíritu Santo prioriza la voluntad de Dios;
Solo quien realmente prioriza la voluntad de Dios en su vida es sellado con el Espíritu Santo;
Solo es hijo del Dios Padre quien tiene el Espíritu del Padre;
Y quien tiene el Espíritu del Padre solo quiere hacer Su Santa Voluntad.
Hay personas que hasta tienen ganas de hacer la voluntad de Dios, pero su corazón engañador las ha inducido a la realización solo de sus sueños.
Es obligatorio tener el Espíritu de Dios para servir a Dios haciendo Su voluntad. Sin Él, es imposible realizarla.
Solo quien nace de Dios es elegido para hacer la voluntad de Dios. Si la persona insiste en confesar ser bautizada con el Espíritu Santo, pero no hace la voluntad de Él, como mínimo, está engañándose a sí misma.
El Señor Jesús dijo:
“Porque he descendido del cielo, no para hacer Mi voluntad, sino la voluntad del que Me envió.” Juan 6:38
Finalmente, ¿la voluntad de quién ha hecho usted en este mundo?