Mariana: “Hace un mes que vengo a las reuniones. Estaba mal, porque había perdido a mi primer marido y después mataron al segundo. Mi tía me invitaba a la Universal, pero yo le decía que no quería venir porque creía que todo era mentira. Ella seguía insistiendo, hasta que un día, sin que me lo pidiera, le mandé un mensaje preguntándole si podía ir a la Iglesia con ella.
Escuché la Palabra y ese día me fui bien, más liviana de lo que vine y con otra manera de pensar. Sin embargo, surgió otro problema, mi hijo David se enfermó de la vista. Primero le hicieron estudios y no encontraban nada. Entonces lo llevé al Garraham, ahí le hicieron los exámenes completos y tenía un 70% de riesgo de quedarse ciego del ojo izquierdo por desgaste de la córnea. Eso le impedía jugar a la pelota, entre otras cosas.
Hice lo que me aconsejaron, puse el Lienzo de los Milagros debajo de la cama. El nene debía hacerse una resonancia ocular. Sin embargo, cuando tuvo el turno de control de la vista, ya no tenía ese problema. Vale la pena luchar”.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico, como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.
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