Andrea Fernández: “Mi infancia fue traumática. Mis padres estaban separados y mi mamá trabajaba todo el día. Me sentía sola a pesar de tener a mis abuelos, ellos no podían darme el amor que necesitaba de mis papás.
Era introvertida y con el tiempo, eso se convirtió en depresión. También pasé por problemas espirituales: veía siluetas de personas y oía voces que me llamaban, decían que todos estarían mejor sin mí.
Mi abuelo murió y la depresión se agravó porque en él había encontrado al padre que necesitaba. Nada era suficiente para sentirme mejor y quise hacerle caso a las voces: vivíamos cerca de una avenida e intenté tirarme a la calle para que el tormento terminara, finalmente no lo hice. Otra noche estaba tan angustiada, que abrí todas las pastillas y quise ingerirlas, no las tomé, pero seguía igual de mal.
Hasta que observé a mi abuela y parecía estar bien, incluso que casi había superado la pérdida de mi abuelo. Ella iba a la Universal y me llevó. Conocí a Jesús, la fe y empecé a usarla. Gracias al Señor perdoné a mi papá. Superé los problemas espirituales y dejé de sentirme sola. Además, gané seguridad en mí misma, porque Dios llenó el vacío”.
Participe este viernes a las 12 h en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más cercana a usted. Haga clic aquí y vea las direcciones de la iglesia.
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