1 – No suponga ni forme conceptos sobre alguien, a no ser que quiera que hagan lo mismo con usted. Porque de la misma forma que usted imagina algo sobre alguien, eso le sucederá a usted. No sea un hipócrita, que mira los defectos de los demás, sin mirar antes los suyos (Mateo 7:1-5).
2 – No desperdicie su tiempo con quien no valora las cosas puras, santas y edificantes (Mateo 7:6).
3 – Pida lo que quiera y usted lo recibirá; y lo que busque, lo encontrará. Porque Dios actúa como un padre, que le da a Sus hijos de acuerdo a sus necesidades (Mateo 7:7-11).
4 – Si usted quiere que alguien haga algo por usted, hágalo también por esa persona (Mateo 7:12).
5 – Si usted busca la salvación de su alma, entienda que el camino que conduce a ella es difícil (Mateo 7:12).
6 – Tenga cuidado con las personas que se acercan gentilmente y diseminan pensamientos e ideas que no tienen nada que ver con la Verdad. Por fuera, pueden parecer inofensivas, pero por dentro son maliciosas (Mateo 7:15).
7 – Así como el árbol es conocido por los frutos que da, a una persona se la conoce de la misma forma. Si usted es una persona hábil, prudente y firme, hará cosas de acuerdo con lo que es (Mateo 7:16-20).
8 – No se engañe creyendo que, por el hecho de llamar a Dios y hacer grandes cosas en Su Nombre, será salvo. No, si continúa siendo injusto y practicando lo contrario de lo que Él orienta; solamente lo serán los que hacen Su voluntad (Mateo 7:21-23).
9 – Si usted oye y practica lo que Dios orienta, será inquebrantable. Podrán aparecer problemas, contiendas, discordias e injusticias, pero usted permanecerá firme (Mateo 7:24-25).
10 – Por otro lado, si usted oye las orientaciones de Dios y no las practica, es como si su casa estuviera afirmada en la arena; que no soporta las adversidades y por eso la caída es grande (Mateo 7:26-27).
Basado en el capítulo 7 del Libro de Mateo.
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