Para evitar infecciones, los especialistas recomiendan ducharse diariamente
Hoy en día hay tantos productos que ayudan a mantener la higiene íntima, como toallas sanitarias, toallas protectoras, toallitas limpiadoras, jabones para la limpieza íntima, desodorantes, y demás, para darse cuenta de que ¡hay de todo! El problema es que con tantos productos al alcance, ya casi nadie se pone a pensar, en si es recomendable o no, utilizar ciertos artículos y con qué frecuencia.
Así, bajo el efecto de la euforia por comprar un producto que parece bastante atractivo, y que promete mantenernos con una sensación de frescura y limpieza, uno se aventura a utilizar un artículo, que algunas veces, hasta puede llegar a ser nocivo para el cuerpo, si se utiliza en exceso. Y es que, es importante mencionar que la flora vaginal, se protege de manera natural de las infecciones, gracias a los microorganismos que actúan en ella. Por lo que una higiene desmedida, podría alterar el funcionamiento natural de dichos agentes, exponiéndolos a más infecciones.
Esto es lo que ocurre con los jabones de limpieza íntima, los cuales, pueden ocasionar un desequilibrio del PH y un aumento de la vulnerabilidad. Además, de un incremento en la vaginosis, una infección vaginal causada por el acelerado crecimiento de bacterias anaeróbicas, que surge como resultado de alterar el equilibrio de organismos en la vagina.
El doctor Sergio Provenzano, en entrevista concedida, sostuvo que ciertos jabones retiran la cobertura grasa que protege a la vulva (parte externa de los órganos genitales femeninos). “Los que son muy cáusticos o con mucho perfume, causan reacciones alérgicas”, indicó.
Por lo que, para evitar infecciones, los especialistas recomiendan ducharse diariamente, aseando las partes íntimas con un jabón neutro, blanco y sin perfume ni desodorante.
Así que, no se dejen llevar por las apariencias, porque a veces, son engañosas. Y al parecer, entre más perfume y color tenga un jabón de higiene personal, peor para la flora vaginal. Tengan mucho cuidado y antes de elegir cualquier producto de uso íntimo, consúltenlo con su ginecólogo o ginecóloga.