Suele venir acompañada de la sensación de movilidad limitada y de un dolor que se siente al mover la articulación que tenemos afectada. Hoy en día, debido a la gran cantidad de trabajos que requieren estar sentados al frente de un ordenador a lo largo de una jornada completa, somos propensos a sufrir de tendinitis. No hace falta que practiquemos un deporte para que sometamos a nuestras articulaciones a un trabajo tan arduo que genere este tipo de dolencias. En realidad, con realizar una actividad que consista en un movimiento repetido e invariable, somos propensos a sufrir de este mal.
Los tendones son estructuras formadas por fibras que sirven para unir nuestros huesos con nuestros músculos, por lo que tienen una implicancia fundamental en nuestros movimientos. Esta es la causa de que al realizar movimientos repetidos e intensos nuestros tendones se debiliten y termine por lesionarse.
Los síntomas de la tendinitis suelen ser progresivos pero fácilmente identificables. Notaremos que perdemos fuerza en nuestra extremidad afectada, así como también la aparición de un dolor, que al principio es un poco molesto pero que aumenta conforme pasan los días. Igualmente, al realizar la actividad que la produce podemos experimentar que el dolor es cada vez más fuerte.
Si sufrimos de tendinitis, podemos recurrir a una buena cantidad de remedios naturales que, desde la comodidad de nuestra casa nos permitan mejorarnos, y hasta curarnos de esta lesión. Uno de los remedios más populares es utilizar compresas que contengan una infusión de manzanilla tibia que debe ser puesta sobre la zona inflamada al menos unos 20 minutos tres veces por día. Es importante que el agua esté tibia.
Otra excelente opción en caso de que el dolor sea acuciante es recurrir a los servicios de un kinesiólogo o de un masajista profesional que nos ayude a relajar la zona afectada. La opinión de un profesional es además muy valiosa ya que nos dará consejos sobre la manera en que podemos evitar lesiones en un futuro.