Carla cuenta que la relación con su marido era terrible. Las peleas constantes llevaron a la separación porque era imposible la convivencia. A raíz de esto perdido la custodia de sus dos hijas y terminó sola con un vacío en el alma.
Al conocer la Iglesia y participar de los propósitos de fe y de las reuniones de miércoles, ella fue liberada y tuvo un encuentro con Dios. “Hoy tengo una familia feliz y un matrimonio bien constituido en la Palabra de Dios”, declara. Conozca su historia.
Venga este miércoles a las 8, 10, 16 y especialmente a las 20 estaremos participando de la Santa Cena en Av. Corrientes 4070 Almagro. También puede buscar un Cenáculo del Espíritu Santo más próximo a su hogar.