¿Qué hacer cuando el matrimonio tiene una mala relación y viven mostrando que están bien?
En general, se trata de una pareja que aparenta tener una relación perfecta, es la misma que anhela todo soltero y también otros matrimonios. Pero, al conocer la “realidad” todo el encanto desaparece. Estamos hablando de los matrimonios que viven aparentando, es decir, exteriormente felices, sin embargo, dentro de las cuatro paredes de su habitación están frustrados, tristes y amargados entre sí. Cuando están solos, no soportan la presencia del otro, pelean por todo y casi siempre permanecen en lugares separados aun viviendo bajo el mismo techo.
Para la terapeuta familiar Margarete Volpi, hay diversas razones para que un matrimonio deje de tener un vínculo saludable, por ese motivo decir que ellos viven aparentando no siempre es una definición tan simple. Incluso porque, explica, que siempre existe un motivo para que las personas permanezcan juntas. “La mayoría de las veces, se considera que existe un casamiento de apariencia o un vínculo conyugal inexistente. Pero el matrimonio no es solo un vínculo de a dos, implica también otros aspectos que pueden ser funcionales”, explica.
Para el matrimonio de Marilice y Álvaro de Lima, de 64 y 63 años, la falta de respeto y la desunión entre ambos contribuyeron a que durante más de dos décadas vivieran, literalmente, de apariencias.
“La gente que nos conocía y nos veía de afuera, nos admiraba, pero la realidad era otra. Una vez, el director de la escuela de nuestra hija dijo que éramos un ejemplo de familia feliz para los padres y profesores, sin embargo, no imaginaban la infelicidad que cargábamos”, confiesa Álvaro.
“Aunque estábamos llenos de problemas, manteníamos una postura. Recuerdo que en la graduación de mi hija, mi esposa y yo bailamos el vals, sonreímos, tal como una familia feliz. Mientras tanto, ella me decía que estaba enojada conmigo por todo lo que estábamos viviendo y que estaba bailando solo para no avergonzarme”, recuerda.
El Cambio
Vencer el problema no es imposible, pero existen otras soluciones más allá del divorcio, como explica Margarete. “Siempre existe un motivo para que las personas permanezcan juntas, entonces lo mejor que se puede hacer es buscar a fondo el entendimiento de las angustias y recomenzar la relación”, aconseja.
Para Álvaro y Marilice (foto) la solución llegó cuando ambos conocieron a Dios y, a partir de entonces, pudieron sacar todas las manchas que los apartaban a uno del otro. “Dios hizo una limpieza en nuestros corazones, nos perdonamos y hoy tenemos, una familia unida de verdad”, cuenta Álvaro.
Terapia del Amor
La Terapia del Amor es una reunión realizada los sábados, en el Cenáculo del Espíritu Santo de Av. Corrientes 4070, Almagro. En los encuentros las personas reciben orientaciones de cómo proceder para obtener el éxito en este aspecto que se sufre tanto. Las reuniones se realizan a las 19hs.