Solamente 15 segundos. Ese es el tiempo que usted tiene para correr cuando, inesperadamente, suena una sirena que alcanza a todas las ciudades del Sur de Israel. Se trata de la “alarma roja”, un aviso sonoro que se activa automáticamente cuando el país es atacado por Hamas, organización terrorista de Franja de Gaza.
A pesar de toda la seguridad vigente en Israel, el Sur del país es frecuentemente atacado por misiles, que pueden caer en cualquier lugar y en cualquier momento. Por eso, los ciudadanos viven en alerta constante y, en el caso que escuchan el indeseado aviso, deben interrumpir sus quehaceres inmediatamente y correr para un refugio antibombas.
En Israel, todos los predios y edificios tienen un refugio subterráneo. Aunque, si usted estuviera en un piso muy alto, no siempre es posible llegar a tiempo al refugio. Por ese motivo, ahora es ley en Israel que todo nuevo edificio de departamentos sea construido por lo menos con un buen techo de concreto reforzado.
Esta es la difícil realidad, de un país atormentado por la guerra. Para los habitantes, el trauma es insuperable. Así lo relata Esther Schneider, de 58 años, brasilera, residente hace 13 años en la ciudad de Ashkelon, ubicada a tan solo 15 kilómetros de la Franja de Gaza: “Yo no puedo escuchar ni la sirena de la ambulancia porque me estremezco. Cuando escuchamos ese aviso se siente mucho pánico.”
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