“Soy miembro de la Universal. También empecé a ir a otro ministerio, y un día durante la oración del apóstol, pidió que quien deseara recibir el perdón de Dios se manifestara. Yo levanté la mano, realmente decidido a entregar la vida al Señor Jesús. Ese apóstol hizo una revelación, hablando en las lenguas de los “ángeles”. Dijo el problema que yo enfrentaba y que Jesús tenía planes en mi vida. Dio a entender que fue una promesa de Dios para mí. Quería saber si esa afirmación realmente viene del Espíritu de Dios y si la revelación usada por los apóstoles procede según las Escrituras Sagradas de Dios” – David.
Respuesta
En el pasado, Dios habló con personas a través de sueños, visiones y profecías. Actualmente, después de la muerte, resurrección y ascensión de nuestro Intercesor, el Señor Jesús, a quien Dios constituyó heredero de todas las cosas; el Espíritu Santo continua hablando, pero a través de la Palabra de Dios, la Biblia Sagrada: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.” Hebreos 1:1-2
Entonces usted me va a preguntar: – Pero ¿la Biblia no habla del don de profecías?
Yo le respondo: – Sí, pero ¿para qué finalidad? ¿Es para adivinar o prever el futuro de la persona? ¡¡¡No!!! El apóstol Pablo dijo: “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación” 1 Corintios 14:3
Ahora, yo pregunto: – Esa “profecía” que usted escuchó ¿lo edificó, lo exhortó o lo consoló? No, ¡¡¡definitivamente, no!!! ¿Por qué? Porque la única revelación es la propia Palabra de Dios.
Una de las consecuencias de andar visitando iglesias de diversas denominaciones es la confusión que se establece en la mente de la persona, porque hay lugares, como ese al que usted fue, donde hacen ese tipo de “revelación”, que no tiene absolutamente nada de Dios.
Lo que viene de Dios no trae duda y mucho menos causa confusión y perturbación. Mire mi amigo, no se quede esperando que alguien hable o haga algo que pueda cambiar su vida. Su vida solo cambiará a partir del momento en que usted tome la decisión de buscar la solución única y exclusivamente en Dios.
Haga sus cadenas de liberación los días viernes y busque el revestimiento del Espíritu Santo los días miércoles y domingos por la mañana para que Dios pueda transformar su vida; sin que usted necesite depender de nadie.
Empiece a depender solo de Dios. Que el Señor Jesús abra su entendimiento a una comprensión perfecta acerca de Su voluntad, y le de fuerzas para ejecutarla.
[related_posts limit=”8″]