La polución del aire se compone de muchos tipos de gases, gotitas y partículas que reducen la calidad el aire. El aire puede estar contaminado tanto en la ciudad como en el campo.
En la ciudad la polución del aire puede ser causada por automóviles, buses y aviones, al igual que por la industria y la construcción. La polución del aire en el campo puede ser causada por el polvo de los tractores que están arando los campos, camiones y automóviles que están manejando por carreteras destapadas o con gravilla, por canteras de donde extraen piedras y por humo de fuego de madera y de fuego de cultivos.
El ozono a nivel del suelo constituye la mayor parte de la polución del aire en la mayoría de las ciudades. El ozono a nivel del suelo se crea cuando los gases que han sido liberados en el aire por los motores y por la combustión de la gasolina interactúan al entrar en contacto con los rayos solares. Los niveles de ozono aumentan en las ciudades cuando el aire está quieto, el sol es fuerte y la temperatura es tibia. El ozono a nivel del suelo no debe confundirse con el ozono “bueno” que está millas más arriba en la atmósfera y que nos protege de las radiaciones solares dañinas. Afortunadamente, para la mayoría de las personas saludables, los síntomas de la exposición a la polución del aire usualmente desaparecen tan pronto como la calidad el aire mejora. Sin embargo, ciertos grupos de personas son más sensibles a los efectos de la polución del aire que otros.
La ONU, con respecto a este tema, pone gran énfasis en los niños, las grandes víctimas de esta situación. La organización indica que cerca de 700 millones de niños se exponen al humo del tabaco, a los gases del tráfico, a los componentes químicos de las fábricas y a numerosos productos, que afectan en mayor medida a sus frágiles pulmones. Toda una llamada de atención para que nos tomemos en serio la labor de cuidar nuestro ambiente y, en definitiva, nuestra salud y la de los nuestros.
Las personas con enfermedad del corazón o del pulmón también reaccionan de manera más fuerte al aire contaminado. Durante las épocas de polución alta su condición empeora hasta el punto que deben limitar sus actividades o inclusive buscar atención médica. Anteriormente, un número de muertes han sido asociadas con condiciones de contaminación grave. Los efectos en la salud de la exposición a largo plazo a niveles bajos de contaminación del aire están siendo estudiados.
Los siguientes pasos generalmente previenen los síntomas en adultos y niños sanos. Sin embargo, si usted vive o trabaja cerca de una zona de polución conocida, o si usted tiene un problema crónico del corazón o del pulmón, hable con su médico acerca de otras formas de protegerse a si mismo de la polución del aire.
Manténgase adentro tanto como pueda durante los días en que los niveles de polución son altos. Muchos contaminantes tienen niveles menores adentro que afuera.
Si necesita salir afuera, limite sus actividades al aire libre a las primeras horas de la mañana o espere hasta que el sol se haya puesto. Esto es importante en zonas con condiciones elevadas de ozono (como en muchas ciudades grandes) pues los rayos del sol hacen que los niveles de ozono aumenten.
No haga ejercicio ni se esfuerce demasiado al aire libre cuando los reportes de la calidad del aire indican condiciones no saludables. Entre más rápido respire, más polución lleva hacia adentro de sus pulmones.