Una mujer embarazada siempre representa la esperanza, la vida y la felicidad. Pero para Mónica no fue así. Estando embarazada sufrió una parálisis que la obligó a permanecer internada los 9 meses. Encontraron una fisura en el corazón y un tumor en el hígado.
Los médicos se enfrentaron a un cuadro que los dejó perplejos y advirtieron que tanto Mónica como su bebe podían morir. Ahora conozca el final de esta historia y sepa quién es el Único que puede guardar la vida.
Si su hijo, un familiar o usted están sufriendo por una enfermedad, acérquese y participe este martes a las 8, 10, 16 y 20 hs. en Av. Corrientes 4070, Almagro; o busque un Cenáculo del Espíritu Santo más cercano a su hogar.