Este sentimiento en exceso puede causar depresión
Generalmente, el celo es planteado como una demostración saludable de amor, pero cuando se exagera se puede transformar en una enfermedad. Para los especialistas, una persona que desarrolla un sentimiento posesivo por su compañero sufre un disturbio obsesivo.
Para la psicóloga Salete Monteiro Amador, tener celos descontrolados, no sólo provoca traumas psicológicos también causa traumas físicos, dado que en estos casos es común la violencia corporal. Ella explica que el hecho de haber presenciado en la infancia una relación conflictiva entre los padres o en matrimonios cercanos, favorece a la formación de un carácter distorsionado respecto a cómo relacionarse con su compañero.
La persona que sufre de celos, puede tener una personalidad obsesiva y compulsiva, tener un padrón de síntomas específicos que deben ser observados, ya que existe una preocupación exagerada con el aseo, la perfección, el control mental e interpersonal.
Para la psicóloga, el celo exagerado se puede originar en el comportamiento del compañero cuando no transmite confianza, o por parte de la misma persona cuando se siente insegura y enfrenta cualquier hecho que sale de la rutina, como una amenaza para la relación. Los principales indicios de la enfermedad son la tristeza, depresión, rabia, sentimiento de impotencia y baja autoestima.
Una de las consecuencias de los celos enfermizos es el aislamiento social; y sucede cuando el matrimonio decide no salir de casa, y no relacionarse con otras personas que representen una amenaza. En este momento es fundamental buscar atención profesional, antes que el cuadro se convierta en una depresión crónica, volviéndose más difícil la recuperación, necesitando de otro tipo de cuidados médicos relacionados a la depresión.
Salete Monteiro Amador recomienda la psicoterapia como alternativa principal para superar la enfermedad. El método más simple, es necesario rescatar y localizar el origen del celo, intentar descubrir qué influyó en el cambio de la relación y además ayudar a los pacientes a recuperar la autoestima. La psicoterapia busca reforzar los lazos que unieron al matrimonio para buscar nuevas formas de diálogos y ayudar a recuperar la confianza entre los dos.
Según la psicóloga Olga Tessari, cuando alguien se deja dominar por los celos, deja a un costado todo lo que le da placer y todo lo que es bueno en la relación y empieza a espiar y acecha buscando hechos y cosas que comprueben una infidelidad del otro: una mirada diferente, un nombre desconocido en una llamada telefónica, una nota, una pequeña demora. Y cuando eso sucede la tendencia es ejercer control sobre todos los pasos de la persona amada.
Para Olga Tessari, algunos síntomas muestran el camino para volverse víctimas de celos exagerados.
– No aceptar que su compañero haga un programa (con amigos, por ejemplo) sin su compañía;
– Revisar las cosas personales de su compañero (cajones, armarios, portafolios, bolsos, carteras, celular, etc.)
– Sentir siempre la necesidad de saber dónde está el otro. Llamar a la casa de los amigos, o aparecerse allá para comprobar su presencia;
– Preparar artimañas. Pide a alguien que se insinúe, para ver cuál es su reacción;
– Desconfiar de todo y de todos.
Los celos nunca aparecen solos. Siempre vienen acompañados de miedo (de perder a la persona amada), autoestima baja, inseguridad y desvalorización de uno mismo. Es bueno decir que las personas seguras de sí mismas y de su valor, acostumbran lidiar bien con sus celos, y no se dejan llevar por ellos.