Durante años los psiquiatras han debatido si estos dos trastornos mentales eran dos desórdenes diferentes o si estaban conectados
Un amplio estudio sobre el trastorno bipolar y la esquizofrenia ha logrado descubrir que estos dos desórdenes psiquiátricos tienen una causa genética común. Durante años los psiquiatras han debatido si estos dos trastornos mentales eran dos desórdenes diferentes o si estaban conectados.
Existiría un vínculo genético entre la esquizofrenia y el desorden bipolar, dos frecuentes desórdenes mentales, según lo divulgado por HealthDay News.
Los científicos identificaron once regiones genéticas, entre las que se cuentan seis que nunca habían sido detectadas con anterioridad y que jugarían un rol significativo en el riesgo de contraer esos trastornos.
“La esquizofrenia y el trastorno bipolar son enfermedades que afectan a millones de personas en todo el mundo y las terapias existentes para su tratamiento son poco efectivas como opciones a largo plazo. Hemos hecho un trabajo duro para determinar el riesgo genético de estos males por lo que podremos intervenir de forma más temprana y desarrollar nuevas terapias para tratarlos. Luego de este estudio, hemos dado un paso importante para hacer eso posible”, dijo la líder de la investigación, la Dra. Pamela Sklar, del Mount Sinai School of Medicine.
Para desarrollar su investigación, los científicos examinaron el ADN de 7,481 personas que padecen de desorden bipolar y 9,250 personas sanas. En otro estudio, otro equipo de científicos evaluó el ADN en más de 17,000 personas con esquizofrenia.
En esos dos estudios, los investigadores hallaron numerosas secuencias de ADN en determinados genes estarían ligados a la esquizofrenia y el desorden bipolar. En algunos casos, algunas secuencias estarían relacionadas a ambos trastornos.
“Hasta hace poco tiempo atrás, las investigaciones psiquiátricas desentrañaron las bases genéticas de la enfermedad mental de una manera deficiente. Estudios como el nuestro nos ayudan a comprender la estructura genética del desorden bipolar y de la esquizofrenia y podrá, esperamos, proveer una nueva base para mejorar la calidad de los tratamientos y la vida de las personas”, dijo el Dr. Shaun Purcell, co-autor del estudio y miembro del Mount Sinai School of Medicine.