Osvaldo siempre tuvo relaciones conflictivas, hasta que conoció a Karina y creyó que podría formar una familia lejos de tanto sufrimiento.
Pero no fue así, sino que la relación iba empeorando las agresiones físicas y verbales se hacían cotidianas. Intentaron distanciarse, pero no podían estar separados. A estos problemas, se le sumaron los problemas económicos.
Sin embargo no todo estaba perdido, ellos pusieron en las manos de Dios todos sus problemas, y Él cambió todo.
Participe este Domingo a las 7.30, 9.30, 15 y 18 en Av. Corrientes 4070, Almagro y tenga su experiencia con Dios.