Pequeñas falsedades dichas por la pareja, que pueden parecer una tontería, tienden a crecer y a convertirse en una bola de nieve
Un estudio de la Universidad de Massachusetts, en los Estados Unidos, divulgado recientemente, constató que, en una conversación de apenas 10 minutos, las personas mienten hasta tres veces. Generalmente, esas falsedades son dichas para facilitar la interacción, hacerse agradable, o en el intento de parecer mejor de lo que realmente es.
En las relaciones no suele ser diferente. No son pocas las personas que se quejan por mentiras, omisiones o malentendidos creados por sus parejas. El problema es que, a veces, lo que parece una tontería, iniciada con las llamadas “mentiritas”, tiende a crecer y a convertirse en una bola de nieve.
Por esa razón, no son pocas las relaciones que se mantienen en la base del engaño. La publicista Marta Ferreira (el nombre fue cambiado a pedido de la persona) admite omitir ciertas cosas ante su marido, para evitar el estrés. “Cuando compro un par de zapatos y el me pregunta el precio, le digo que costó un valor inferior al real”, revela.
El comportamiento presentado por la publicitaria no es visto con buenos ojos por los especialistas. De acuerdo a Wanderson Castilho – autor del libro “Mentira – Un Rostro de Muchas Caras” -, las personas tienden a mentir cuando sus compañeros hacen muchas preguntas directas, demuestran problemas con el exceso de intimidad, alimentan expectativas imposibles o reaccionan mal ante algunas verdades.
Castilho resalta que maridos y mujeres mienten más cuando sus cónyuges son ansiosos y se preocupan en demasía. “Las personas con tal personalidad, en general, están bastante necesitadas, tienden a ser invasivas en las preguntas y reaccionan mal cuando entran en contacto con verdades incómodas”, explica.
Mentiras más comunes
De acuerdo al especialista, las mentiras más comunes usadas en las relaciones suelen incluir los siguientes asuntos: coqueteo y atracción por otras personas; contactos y amistades; nivel de compromiso; fantasías sexuales; traición; satisfacción sexual y apariencia.
El escritor advierte que es posible percibir si alguien está mintiendo por medio de las micro expresiones faciales. “Al detectar que el compañero está mintiendo, es posible anticiparse y encontrar nuevas alternativas, para que no haya una ruptura en la confianza. Sin embargo, hay ocasiones en las que es fundamental estar seguro de la honestidad de su interlocutor”, concluye.