El insistente sabe dónde quiere llegar y hará de todo para lograrlo; insiste porque cree en Dios y en él mismo
Si no logra ser así nunca logrará lo que quiere, se quedará a mitad. La insistencia puede representar muchas cosas, pero hablando a nivel económico representa sólo dos: su deseo y su creencia.
El insistente sabe dónde quiere llegar y hará de todo para lograrlo; insiste porque cree en Dios y en él mismo. Si no logra ser así nunca logrará lo que quiere, se quedará a mitad de camino.
La insistencia es uno de los secretos para obtener el éxito. Muchas veces, la vida mide nuestra fe oponiéndonos resistencia; rendirse demuestra debilidad.
En la historia de la humanidad no hay un hombre que no haya fallado; a través de la insistencia logramos realizar nuestros sueños, y demostramos que realmente creemos.
Vea algunos ejemplos de personas que fracasaron en sus intentos, pero insistieron y alcanzaron el éxito. Michael Jordan, basketbolista, falló más de 9.000 tiros y perdió 300 partidos, pero es uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA. Albert Einstein, el físico, fue reprobado en la universidad y tenía dificultades en matemática, pero se convirtió en el creador de la Teoría de la Relatividad y fue considerado el científico más importante del siglo XX. Soichiro Honda montó una fábrica de pistones y fracasó, reabrió su fábrica pero fue bombardeada en la Segunda Guerra Mundial. Fabricó las primeras bicicletas con motor y quebró. Hoy es el dueño de la mundialmente famosa marca Honda. Lionel Messi, de pequeño, sufría una deficiencia en la hormona de crecimiento; le dijeron que no podía jugar al fútbol y hoy es el mejor del mundo con sólo 24 años.
Ninguno de estos hombres se quedó con la primer respuesta negativa, ellos insistieron y lograron lo que querían.
Para insistir es necesario usar la inteligencia, usted no puede pensar que todo está perdido, debe seguir probando hasta llegar al lugar que desea.
Mire hacia delante, no se fije en sus fracasos, ellos le servirán para fortalecerse y adquirir estructura para enfrentar las dificultades del futuro.
Testimonios
Marta: En un principio no estaba mal económicamente, teníamos nuestra casa, mi esposo trabajaba, habíamos comenzado con un emprendimiento, pero nos estafaron y empezamos a endeudarnos para poder pagar lo que debíamos. Vendimos un auto, una moto, todo para levantar las deudas, pero caímos a un punto muy bajo, sin poder hacer más nada. Eso afectó a la familia, al matrimonio; empezamos a pelear.
Un día me invitaron a participar de las reuniones, vine, comencé a luchar a obedecer las orientaciones que recibía, y con mucho esfuerzo logramos salir adelante. Abrí mi negocio, mi esposo abrió también el suyo y compramos un auto. Además, gracias a Dios pagamos todas las deudas.
Mónica: Mi esposo y yo somos ingenieros, siempre trabajamos bien, llevando un buen nivel de vida, pero de golpe empezaron a ponerse mal las cosas en la familia y en el trabajo. Tuvimos que deshacernos de muchos bienes.
Llegué a la Iglesia y descubrí que además de luchar por mi familia podía hacerlo también por mi economía. Hice desafíos con Dios y de a poco salimos adelante. Hoy tenemos muy buenos trabajos, estamos instalados en Buenos Aires, pagamos las deudas que teníamos, compramos nuestra camioneta 0 km., estamos construyendo nuestra casa en un barrio cerrado en una zona muy linda y compramos autos para nuestros hijos. Gracias a Dios todo cambió”.
Este lunes daremos un nuevo consejo para su vida económica, lo esperamos a las 20 en Av. Corrientes 4070, Almagro.