Algunos mujeres muestran una notable incapacidad para inhibir el impulso compulsivo de comprar por comprar
¿Eres de esas mujeres que, frente a una vidriera, no pueden controlar el impulso de llevárselo todo? Si tu respuesta es sí, tal vez hayas experimentado más de una vez la angustiante sensación de no saber cómo pagarás todo lo que compraste con la tarjeta de crédito en un arrebato de locura. En ese caso, cómo ayudar a evitar compras compulsivas.
Preguntas para evitar compras compulsivas
La próxima vez que estés a punto de comprar un costoso par de zapatos, sin siquiera saber si luego podrás pagarlo, tómate un minuto para responder las siguientes preguntas antes de abrir la billetera:
¿Lo quieres o lo necesitas? Lo necesitas si estuviste planeando esta comprar durante un tiempo. En otras palabras, no se trata de una compra compulsiva, sino de una premeditada; se supone que has tenido la oportunidad de evaluar los costos con responsabilidad.
Lo quieres si ya tienes cinco pares de zapatos parecidos a ese que estás por comprar. ¡Aléjate de esa vidriera antes de que sea tarde!
¿Realmente puedes pagarlo? Puedes pagarlo si el precio está dentro del máximo que estás dispuesta a pagar y, por supuesto, si tienes esa cantidad de dinero en tu cuenta corriente.
No puedes pagarlo si aún no has cancelado la deuda del mes pasado de tu tarjeta de crédito. ¿No lo recordabas? Todavía estás a tiempo, guarda esa billetera y ¡vete de ahí!
¿Tienes que comprarlo ahora? Sí, si la respuesta a las dos preguntas anteriores fue positiva, y si lo que estás por adquirir es realmente una ganga, una oportunidad única.
No, si la compra se debe a la sensación de que no puedes volver a casa con las manos vacías. En tal caso, eso quiere decir que tu hábito de compra está fuera de control y que debes tomar medidas serias para evitar las compras compulsivas. Llama ya a una amiga que te distraiga de esa vidriera, antes de que entregues tu tarjeta de crédito sin medir las consecuencias.
¿Qué hacer ante la compulsión a comprar? Si con la ayuda de estas preguntas adviertes que tienes cierto vicio de comprar compulsivamente, tómate un tiempo para reflexionar: piensa si, en realidad, no estás tratando de resolver con tus compras otro tipo de problema (trabajo, amistad, amor, etc.).
Por otra parte, puedes planear una estrategia para ayudarte a ti misma a controlar el impulso de comprar. Por ejemplo, ¿qué te parece si determinas una suma fija (¡y moderada!), para poder darte algún gusto cada mes? Eso sí, debes tener la fortaleza para no romper tu propia regla.
¿Tiene tratamiento? La terapia que ha demostrado mayor eficacia es la terapia cognitiva, que consiste en intervenir sobre el pensamiento y la terapia conductual para actuar sobre la conducta y el hábito. La terapia farmacológica no está demostrando tener mucha eficacia, parece ser que cuando se retira la medicación los síntomas vuelven a aparecer.