Úrsula: “Cuando empecé la cadena tenía muchas verrugas en ambas manos, estaban por todos los dedos. Me provocaban dolor, molestias y no se iban con ningún tratamiento médico. Pero perseverando y usando la fe en la reunión de los Casos Imposibles desaparecieron. Gracias a Dios no tengo más nada”.
Rosa: “Tenía un problema en los pulmones, dolor de pecho, me hicieron una placa para ver qué era. Me diagnosticaron neumonía crónica. Pero gracias a Dios, haciendo la cadena de los Casos Imposibles desapareció todo. Ya no siento más dolores, puedo respirar bien y los nuevos estudios salieron perfectos”.
Angela: “Tenía una hernia hiatal y una umbilical, problemas en el útero y dolores óseos hace mucho tiempo. Me tocaba y me dolía, sentía como una pelota de tenis al palparme. Se me inflamaba mucho y no podía prácticamente comer. Hice la cadena y gracias a Dios no tengo más nada, usé la fe en los Casos Imposibles y Jesús me sanó”.
Participe este sábado a las 15 y a las 19 en Av. Corrientes 4070, Almagro
Fuente: www.eluniversal.com.ar