Existen diferentes situaciones, tales como una reunión familiar, una comida de negocios, un encuentro con amigos o simplemente tener programadas las actividades diarias fuera de la casa, en las que a menudo se cae en la tentación y en la facilidad olvidándonos por completo del cuidado de nuestra alimentación y con ello de nuestra salud.
El modo de vida actual implica que cada vez sean más las personas que realizan una o varias comidas diarias fuera de la casa. Debemos tener en claro que comer fuera de la casa, no es una excusa para adquirir hábitos alimentarios no saludables y tener una dieta desequilibrada. Es decir, que el hecho de comer fuera de la casa no debe ser sinónimo de dejar de llevar una alimentación saludable.
Para tener una buena alimentación, ya sea dentro o fuera de la casa, en primer lugar tenemos que tener en cuenta algunas recomendaciones, tales como: Incluir frutas y verduras en las comidas de todos los días. Evitar carnes ricas en grasas. Elegir formas de cocción sin frituras. Acompañar los platos con guarniciones de verduras. Consumir a diario alimentos lácteos. Incluir todo tipo de alimentos con moderación.
Es importante recordar, que aún estando fuera de la casa la mayor parte del día es posible seguir una alimentación adecuada y placentera; sólo hay que tener en cuenta algunos tips que ayudan y facilitan el cuidado de la alimentación.
Cuando comemos fuera, en un restaurante o compramos comidas en diferentes locales, es común que nos ofrezcan un primer plato (entrada), un segundo plato (plato principal) y un postre. En general, las entradas son ricas en hidratos de carbono y calorías. ¿Qué hacer frente a esto? Obviar las entradas o elegir opciones como sopas o ensalada. Elegir como plato principal aquellas comidas como carnes o pescados a la plancha, evitando las salsas calóricas preparadas a base de cremas, mantecas y frituras. En muchas oportunidades es mejor descartar el postre, ya que en la mayoría de los casos son muy apetitosos pero también son ricos en calorías y muy pobres en nutrientes de importancia. La mejor opción es elegir a diario postres como sorbetes de frutas, frutas frescas o en ensaladas o un yogur, y dejar otros tipos de postres para eventos especiales.
Algunos locales de comidas rápidas, no son una buena elección para la comida de todos los días, ya que preparaciones como hamburguesas, panchos, sándwiches o papas fritas son comidas con elevado contenido de grasas y con alto valor calórico. Años atrás, estas preparaciones se adquirían con frecuencia, no sólo por su sabor sino también por su bajo costo económico. Sin embargo, en la actualidad, la relación costo beneficio no es la misma y dejó de ser la ideal. Pero hay que tener en cuenta que estos locales, cada vez más acostumbran a ofrecer platos ligeros, ricos y saludables como ensaladas, que nos facilitan la tarea de cuidarnos. Además, cada vez es más común la existencia opciones de menús Light, los que representan una buena alternativa para tener en cuenta a la hora de elegir nuestra comida diaria.
Es fundamental, evitar concurrir a lugares donde hay que servirse de las fuentes colocadas en grandes mesas, comúnmente conocidos como “tenedor libre”, ya que la mayoría de esas preparaciones son muy poco saludables y sin darnos cuenta podemos exceder el aporte de calorías. Lo ideal, frente a estos lugares, es optar por una porción pequeña o elegir opciones de verduras crudas o cocidas sin frituras.
Cuando vamos a estar fuera de casa todo el día, otra opción para el cumplimiento de las comidas como pueden ser el almuerzo o la cena es la de llevarse un Tupper con la comida preparada en casa. Esta opción nos permite no sólo ahorrar dinero sino también mantener el cuidado de la alimentación. Sin embargo, muchas veces es una opción que se dificulta cumplir, ya que requiere una planificación y elaboración previa, así como también variedad para no aburrirse y cumplir con las normas de higiene que permitan mantener la comida en buen estado hasta ser consumida.
Así, una ensalada es un plato ideal para viandas, ya que se pueden preparar en poco tiempo y permiten incorporar alimentos de todo tipo (verduras, queso, pollo, huevo, arroz, legumbres y frutas), dando no solamente un plato completo en nutrientes sino también variedad en cada día.
Por último, hay que mencionar que el tener una alimentación saludable cuando se está fuera de la casa todo el día, no sólo guarda relación con las comidas principales, sino también con lo que se consume a diario, entre esas comidas. Es importante evitar el consumo de facturas, snacks, productos de panadería o golosinas. En vez de esto es aconsejable elegir yogures, infusiones con leche, barras de cereal, panes o galletas con queso.
A la hora de elegir que comer y como alimentarnos, debemos hacerlo pensando y planificándolo, y no elegir el menú por la vista.