El cerebro desarrollado permite que la especie memorice diferentes tipos de sonidos
Los papagayos pertenecen a la familia de Psittacidae (cotorras, periquitos, agapornis y los más conocidos, los loros), son aves con el cerebro más desarrollado que las demás especies, lo que les permite memorizar diferentes tipos de sonidos.
En la naturaleza, aprenden a vocalizar diferentes cacofonías para comunicarse con otros grupos, ya que cuentan con un aparato fonador especial. Ellos imitan otras especies, y a través del canto, intercambian información. Si, los papagayos son aves con una inteligencia más alta de la promedio y muy comunicativos.
Cuando se los encuentra en cautiverio, necesitan compensar la falta de comunicación y comienzan a reproducir los sonidos domésticos y las palabras repetidas por las personas que habitan el hogar. La semejanza de la voz humana a su propio sonido, facilita el aprendizaje.
Por lo tanto, los papagayos no hablan. Hablar es una capacidad exclusiva de nuestra especie. Ellos imitan los sonidos humanos. Algo interesante es que aprenden a hablar solo hasta ser adultos, ya que el primer año de vida asimilan mejor lo que escuchan.
Incentivar al papagayo a “hablar” es saludable para el ave, siempre y cuando no sea muy fuerte ni con un amplio vocabulario. El ave debe aprender pocas palabras y repetirlas diariamente, de 15 a 20 minutos. El exceso les puede causar estrés y enfermedades. Que obtenga pequeñas recompensas, como un alimento, contribuye al aprendizaje correcto.
Pero no se olvide que criar a un animal silvestre sin autorización es un crimen. Por eso confirme que la adopción la realiza en un criadero con certificación legal.