La actitud puede ser minimizada con conversaciones en vida y la solidaridad después de la muerte
La muerte es la única certeza de la vida, pero también es uno de los temas más temidos entre la gente. Entonces, imagínese hablando de muerte y de la donación de órganos. Dos temas tabú que según la psicóloga Cecília Zylberstajn, no deben dejar de hablar.
“Lo ideal es conversar antes, porque forma parte de la vida hablar sobre la muerte; dejar claro si le gustaría ser cremado y si pretende ser donador de sus órganos. Es interesante conversar sobre esto en familia para conocer la opinión de los miembros, ya que también puede servir para una preparación para el momento”, dice Cecilia.
Puede ser embarazoso hablar sobre el tema, pero es importante que la familia sepa el deseo que tiene cada uno. “Eso evita la duda a la hora de la donación de órganos, porque quien estuviera responsable tendrá que pensar por si solo y tomar la decisión por la persona que se fue. Si ya sabe cuál es su voluntad, se hace más fácil”, explica.
La decisión
La determinación de donar los órganos puede estar argumentada en un único motivo. “La familia puede pensar que esta seria la última buena acción que la persona podría hacer, que sería una forma de homenajearlo después de la muerte, ya que es una situación en la que no hay más nada por hacer, a no ser beneficiar a otra persona, pudiendo dar un cierto alivio a la familia donante.”
Segundo Cecilia donar los órganos también puede ser una válvula de escape para la familia. “Además de ayudar a otras personas, auxilia también a superar el dolor del momento de luto de aquellos que quedaron y tienen que continuar la vida.”
Ese sentimiento de posesión hacia las partes del cuerpo de un familiar después de la muerte de un familiar, puede deberse a diversas razones. “Algunos creen que dejará a la persona incompleta, que le quitará la dignidad. Son creencias religiosas, culturales e individuales de cada uno, pero hay una dificultad comprensible en el desapego. Cuando una persona fallece su vida pasa a ser una memoria”, especifica a psicóloga.
La donación
En Argentina, debido a la solidaridad de las personas y el trabajo del Incucai, hoy Argentina, lidera el ranking de países con más trasplantes en América latina con una tasa de 14,5 de donantes por millón. Así lo publicó el informe ” Newsletter Trasplant 2011 “, basado en el reporte sanitario del Consejo de Europa.
Hubo un total de 604 donantes reales que permitieron que 1.376 personas recibieran un trasplante de órganos, alcanzando un récord histórico a nivel nacional. Se generó 1 donante cada 14 horas y se realizó 1 trasplante de órganos cada 6 horas. En lo que va de 2012 ya se realizaron más de 500 trasplantes, lo que representa un aumento de cerca de 10% respecto del año pasado.
El Programa Federal de Procuración de Órganos y Tejidos, lanzado ya en el 2003, plantea la procuración como una tarea médico asistencial ubicada dentro de la organización intrahospitalaria, que se suma a las acciones propias de los establecimientos sanitarios.
En esta línea, se implementa la figura del coordinador hospitalario de trasplante, profesional perteneciente a la institución de salud y responsable de la actividad de procuración en su lugar de trabajo, a través del seguimiento de subprogramas de garantía de calidad del proceso.
La puesta en marcha del Programa Federal de Procuración requirió la adhesión de las autoridades sanitarias de cada una de las provincias argentinas, lo que dio como resultado, la duplicación del índice de donantes por millón de habitantes.
“Hoy, quien se encarga de comunicar la muerte y empieza a hablar de la donación es un médico capacitado del equipo que atendió al paciente fallecido, en quien la familia depositó su confianza porque hizo todo el esfuerzo por salvarle la vida.” explica el doctor Ricardo Ibar, Director Médico del INCUCAI.
“Hay que pensar, hablarlo y comentar la decisión en familia, teniendo en cuenta que hoy hay 7 mil pacientes en lista de espera. Lo más llamativo sobre este tema es que cualquiera de nosotros tiene muchas más posibilidades de ser receptor que de ser donante, en una relación de 3 a 1”, analiza Ibar.
La ley protege la voluntad del donante y de sus familiares directos, ya que aún en la circunstancia en que se ponga en funcionamiento el mecanismo del Consentimiento Presunto, éste nunca es absoluto. En el caso en que un individuo haya manifestado su decisión expresa, será necesario que en el momento del fallecimiento no haya oposición familiar a la donación.
Es sumamente importante aclarar que no existen beneficios económicos en un trasplante. Ningún donante puede esperar retribuciones económicas por la donación de órganos. Donar es dar vida y es aberrante cualquier expectativa de extraer beneficios personales o especular con elementos económicos, situación que, por otra parte, está severamente penada por la ley.
Tampoco la familia del donante debe abonar ningún gasto asociado a la donación de órganos de su ser querido. Todos los gastos relacionados con el trasplante (el trabajo del personal médico y auxiliares, los materiales descartables, etc.) son cubiertos por la obra social o cobertura médica del receptor.
El después
Existen aquellos que quieren saber a quien fue el órgano donado, y desean mantener un contacto, sin embargo es una actitud que debe ser evaluada. Es saludable tener esta convivencia, si le hiciera bien a amabas partes. Si hay personas a quienes no les gusta o no quieren entonces deja de ser algo positivo.
Cómo ser un receptor
Las listas de espera para trasplante son registros de pacientes agrupados por órgano o tejido y por nivel de urgencia, administradas por el Incucai. Cada lista de espera es nacional y única en todo el país. La inscripción de los pacientes se realiza a través del Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante de la Republica Argentina (SINTRA), un sistema informático que opera en tiempo real las 24 horas del día, los 365 días del año.
El Incucai y los Organismos Jurisdiccionales de Ablación e Implante actualizan las listas de espera en forma permanente e instrumentan así el registro único de pacientes inscriptos o en proceso de inscripción en el ámbito nacional. Este sistema informático cuenta con estrictas normas de seguridad.
Todo paciente puede ingresar al SINTRA como usuario registrado a través de la página web del Incucai para verificar su inscripción en lista y realizar el seguimiento de su ficha. Para que pueda consultar el sistema cuando lo desee, se le otorga una clave de acceso personal. Para evacuar sus dudas, también tiene a su disposición una línea telefónica gratuita 0800 555 4628.
Cómo ser un donante
En los principales establecimientos hospitalarios y diversas dependencias del área de salud tanto nacional, provincial o municipal, en otros organismos oficiales y en fundaciones, asociaciones e instituciones de bien público, se encuentran instalados los libros con las actas donde se puede manifestar la decisión de donar los órganos para después de la muerte.
Toda persona mayor de 18 años, capaz legalmente, puede donar sus órganos para después de la muerte.
Cabe destacar que no hay ninguna causa médica que impida el acto de expresar la voluntad de donar para después de la muerte. Es en el momento de la extracción de los órganos para el trasplante que el equipo hace los numerosos análisis necesarios.
Si por algún motivo la persona se arrepintiera, el donante voluntario puede revocar su autorización en cualquier momento sin ningún tipo de problemas.
La importancia
El martes 3 de julio se realizó el primer trasplante de corazón en el hospital “El Cruce – Nestor Kirchner” de Florencio Varela, único hospital público de la provincia de Buenos Aires en practicar este tipo de cirugías. Asimismo se realizó el primer trasplante renal en el “Hospital Padilla” de Tucumán.
También aumentó la cantidad de donantes de órganos, pasando de 297 en 2011 a 314 en 2012, lo que representa un incremento de 5,72%.
Además se realizaron trasplantes en hospitales públicos de las provincias de Buenos Aires y Formosa: un trasplante hepático en situación de emergencia en el Centro Regional de Ablación e Implante (CRAI Norte), Hospital “Eva Perón” del partido de San Martín; y un trasplante cardíaco y dos trasplantes renales en el Hospital de Alta Complejidad “Pte. Juan Domingo Perón” de Formosa.
“En nuestro país cada día cuatro personas reciben un trasplante que los salvará o mejorará su calidad de vida” dijo Carlos Soratti, titular del INCUCAI.