Sepa como revertir esa situación
La inseguridad sobre la capacidad propia de despertar y alimentar el interés del otro, muchas veces confunde una relación de a dos y hace que una persona se aparte del ser amado. Pero, ¿por qué será que hay quien se cuestiona y exige mejorías insanas en su belleza, inteligencia y capacidad de vencer, principalmente al tener decepciones?
“Normalmente cuando nos sentimos rechazados o creamos esa situación mentalmente, es normal que no encontremos menos interesantes que todos a nuestro alrededor, desprovistos de cualquier atractivo y potencial y, principalmente, sin ninguna chance de conquistar a la persona del sexo opuesto. Eso termina apartando a las personas cercanas en nuestra convivencia, pues, nos hace cansadores”, dice la psicóloga Gisele Prado.
Según la especialista, la disminución de la autoestima tiende a ser una fase temporaria, que surge en épocas en que hay más cansancio mental o físico, pero de a poco la persona recupera la vitalidad, fuerza y vuelve a sentirse más atrayente nuevamente. “Por eso hay situaciones en que la persona vive de manera negativa, no siente confianza en sí misma y la decepción amorosa solo sirve de base para que se afirme ese pensamiento”, declara
Cuando hay falta de autoestima, automáticamente la apariencia deja ver la impotencia de la persona para conquistar y hacer feliz al otro y, así aleja al pretendiente e impide al ser amado pensar y planear algo para que la relación se vuelva más duradera.
¿Qué hacer para cambiar?
De acuerdo con la psicóloga, es necesario evaluar qué nos lleva a tener baja autoestima y de qué manera influye en la relación. “No es porque la persona no se siente más valorada que eso la vuelve exenta de tener cualidades permanente y otras adaptables. Entonces, en lugar de juzgar y señalar los defectos, busque exaltar sus cualidades y virtudes, cambie el foco de sus pensamientos”, sugiere.
Haga actividad y aproveche los momentos que la hacen feliz. “Dedique un día para pasear con tranquilidad en las calles y esté seguro de que puede caminar y divertirse solo. Adáptese. Tenga horas de relax, vea películas, lea un libro o haga cualquier otra actividad que le agrade y le haga bien”, finaliza Giselle.
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