El pedir es un camino de dos direcciones. Si usted ha recibido algo de Dios, Él espera también recibir de usted en la misma proporción
Aviso: Este mensaje no es para los que aún están por recibir, sino para los que ya han recibido. Ustedes saben quiénes son.
“Porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá” Lucas 12:48
¿Qué le ha sido dado?
Dios da a todos, según Su plan y según la capacidad de cada uno. Muchos ya recibieron la salvación – o por lo menos, la palabra de salvación ya les fue dada. Y no es sólo eso. Han recibido también el conocimiento de la vida eterna; el perdón de los pecados; el Espíritu Santo; una iglesia que está abierta los siete días de la semana a disposición; consejos divinos; la chance de recomenzar en cualquier momento; folletos y diarios para evangelizar; oraciones constantes realizadas por ellos por pastores/obreros; etc.
¿Qué es lo que usted ha hecho con lo que le ha sido dado?
El Señor Jesús fue claro respecto a qué espera de los que reciben algo de Él. Él exige de vuelta la misma proporción que le fue dada a la persona.
Cuando el Señor Jesús salvó mi alma, entendí que Él quería almas de mí también. Cuando me reveló la palabra de la verdad, entendí que Él quería que yo anunciara esa verdad también a otros.
Lamentablemente, muchos han recibido dádivas en la iglesia, talentos y responsabilidades de Dios, pero no se están dando cuenta de que mucho más será pedido de ellos también.
Quien no está sirviendo, empiece a servir. Quien ha servido, fíjese cómo ha servido. Recuerde que pedir es un camino de dos direcciones. Siempre Le estamos pidiendo algo a Dios. Pero también tenemos que escuchar y prestar atención a lo que Dios pide de nosotros.
(*) Texto extraído del blog del obispo Renato Cardoso