Un estudio señala que el hábito puede reducir hasta un 50% el riesgo de la enfermedad, principalmente en las mujeres
Un estudio realizado por el National Institute of Health (Instituto Nacional de Salud), en Washington, Estados Unidos, en conjunto con científicos israelitas, señaló que el hábito de orar puede reducir hasta un 50%, el riesgo de padecer Alzheimer, principalmente en las mujeres.
Los resultados actuales confirmaron estudios anteriores, que ya habían indicado a la religión como un factor positivo en la prevención de la enfermedad. Según el jefe del departamento de neuropsiquiatría del hospital Herzog en Jerusalén, Yakir Kaufman, los científicos descubrieron que las personas con un nivel más elevado de bienestar espiritual tienen una progresión más lenta del Alzheimer.
Las mujeres tienen más chances de desarrollar formas de demencia como el Alzheimer, que los hombres. A partir del cruzamiento de los datos, se llegó a la conclusión de que las que oraban regularmente presentaban factores que las situaban con 50% menos de chances de desarrollar la enfermedad.
Sin embargo, la relación aún no puede ser establecida de manera exacta en relación a los hombres, pues el 90% de los analizados oraban diariamente. En el caso de las mujeres, el porcentaje entre las que oraban, un 60%, y las que no practicaban la oración, un 40%, era más equilibrado, lo que permitía una comparación.
La oración también puede disminuir los niveles de estrés, uno de los factores de riesgo para el Alzheimer. Otros factores de riesgo incluyen presión alta, enfermedades cardíacas y diabetes. La profesora Rivka Inzelberg, de la Universidad de Tel Aviv, que dirigió la investigación, afirmó que el ejercicio hecho por el cerebro durante la oración involucra a la memoria y a un trabajo intelectual, que puede actuar como un factor preventivo del desarrollo de la enfermedad.