Desde 1950, la fecha ha sido el 7 de abril de cada año. El objetivo de la conmemoración es que en todo el mundo se tome conciencia de un tema de salud específico a fin de destacar un área prioritaria de interés para la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La resistencia a los antimicrobianos -tema del Día Mundial de la Salud 2011- y su propagación mundial es una amenaza para la continuidad de la eficacia de muchos medicamentos usados hoy día, y además puede hacer peligrar los grandes avances que se están consiguiendo contra algunas infecciones mortíferas importantes.
A fin de destacar ese problema, en la campaña prevista por la OMS para sensibilizar al público se hará hincapié sobre todo en las pandemias de VIH/sida, tuberculosis y malaria. La OMS exhortará a los gobiernos y las partes interesadas a aplicar las políticas y prácticas necesarias para prevenir y contrarrestar la aparición de gérmenes ultrarresistentes, así como para proporcionar la atención necesaria a todas las personas gravemente afectadas por esos microbios.
Enfermedades como el VIH-SIDA, la tuberculosis y el paludismo, son las más amenazadas por el fenómeno, toda vez que sus agentes transmisores se vuelven cada día más resistentes a los medicamentos antirretrovíricos, antituberculosos y antipalúdicos, respectivamente. Para que se tenga una idea de cuán serio es el problema, téngase en cuenta que cada año se producen 440.000 nuevos casos de tuberculosis multirresistente y se reportan 150.000 muertes por su causa, según datos de la OMS.
No al uso inadecuado de los antibióticosA fin de evitar el uso inadecuado de los antibióticos, tanto la OMS como otros organismos sanitarios tratan de educar a la población sobre cuándo usarlos y cuándo no. Así, han dejado bien claro que estos medicamentos solo deben ser consumidos bajo prescripción facultativa.
Expertos de la Academia Estadounidense de Médicos de Familia recomiendan respetar las instrucciones en cuanto a la dosis indicada y los días de tratamiento en su portal familydoctor.org. “Si su médico le receta un antibiótico, asegúrese de tomarse todo el medicamento, incluso si se siente mejor después de un par de días”.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, entretanto, aconseja no tomar el antibiótico recetado a otra persona, pues consumir el medicamento equivocado puede demorar el tratamiento correcto y facilitar la reproducción de las bacterias.