¿Sabías que los hombres agradables son los que se casan más facilmente y además después de casarse mejoran aún más su conducta?
Esto fue encontrado en un estudio, el cual concluyó que después de casados los hombres se portan mejor, además de repercutirles positivamente en su salud.
Esto incluye menor posibilidad de sufrir el trastorno de personalidad antisocial, cometer delitos, mentir, agredir o carecer de remordimiento.
¿El matrimonio los reforma o los hombres con más cualidades desagradables son menos propensos a casarse?
La respuesta: un poco de ambos, según la autora principal, doctora S. Alexandra Burt, de la Michigan State University. Los casados “no son tan antisociales. Y, cuando se casan, se vuelven aún menos antisociales. De modo que suceden ambas cosas”, dijo la experta.
El equipo de Burt adoptó un “enfoque nuevo” para investigar la relación entre el matrimonio y el trastorno de personalidad antisocial, señaló el doctor Ryan King, de la University at Albany, que no participó del estudio.
Los autores siguieron a 289 pares de mellizos varones durante 12 años a partir de los 17 años. Más de la mitad eran gemelos y habían crecido en el mismo ambiente familiar.
El equipo halló que los hombres que se casaron durante el estudio (el 60 por ciento) tenían menos conductas antisociales a los 17 y a los 20 años, lo que sugiere que los hombres con esas conductas serían menos propensos a casarse.
A los 29 años, los solteros tenían 1.3 conductas antisociales y los casados, 0.8.
En los pares de gemelos en los que uno estaba casado y otro soltero, el casado tenía menos conductas antisociales después del matrimonio que el soltero.
Dado que los gemelos, que comparten la genética y el ambiente de crecimiento, son propensos a tener las mismas tendencias antisociales, los resultados indican que el matrimonio influyó en la reducción de esas malas conductas.
Se desconoce por qué las conductas masculinas mejorarían después del matrimonio. Los hombres casados pasarían más tiempo con sus esposas que con sus amigos, dijo King, y las malas conductas, como la delincuencia o los atracones con alcohol, tienden a ser actividades grupales.
Además, “tienen más para perder” si los sorprenden en actividades ilegales y se preocuparían por lo que piensen sus esposas.
Se desconoce también si esta tendencia se replicaría en las mujeres, señaló Burt, porque ellas son, en primer lugar, menos propensas a tener conductas antisociales.
Los resultados, publicados en Archives of General Psychiatry, permiten explicar los resultados similares de estudios previos: los hombres casados cometen menos delitos.
Un estudio reciente, por ejemplo, halló que el matrimonio está asociado con un 35 por ciento menos de delitos.
Históricamente, la literatura revela que las personas casadas tienden a ser más saludables que las solteras, aunque estudios recientes afirmaron que esa ventaja desaparecería.