La Escritura Sagrada también fue el primer libro impreso de gran porte
La Biblia es el libro más leído, traducido (más de 2,5 mil idiomas diferentes) y distribuido del mundo. Para eso, el Libro Sagrado tuvo que ser reproducido muchas veces en copias manuscritas, hasta que surgió el primer ejemplar impreso, y también pasar por distintas traducciones en diferentes idiomas.
Los originales de los libros de la Biblia fueron escritos en hebreo (clásico que no tiene vocales) y arameo (posiblemente, la lengua hablada por Jesús). Se estima que la primera traducción fue elaborada entre 200 a 300 años a. C. en griego, para que los judíos que vivían en Egipto – y los de Palestina (en el cautiverio en Babilonia) – pudieran, entonces, comprender el Antiguo Testamento.
A partir de eso, otras traducciones comenzaron a surgir. Las Escrituras Sagradas también fueron traducidas en latín, un marco importante por la amplia utilización de la lengua en Occidente. Sin embargo, fue solo cerca de la década de 380 d. C., que una traducción oficial en latín comenzó a ser producida.
El intérprete Jerónimo, designado por el obispo de Roma para tal función, vivió durante 20 años en Palestina, donde estudió hebreo y examinó todos los manuscritos a los que tuvo acceso. Una vez finalizada la traducción, se la conoció como “Vulgata” (lectura de divulgación popular) y, con el tiempo fue el texto oficial del cristianismo occidental.
En español
El proceso de traducciones de los textos bíblicos a lenguas hispánicas se produce hacia el siglo XIII. Los restos más antiguos existentes de una traducción completa de una Biblia al castellano son los de la llamada Biblia Prealfonsina, que se conservan en la biblioteca de El Escorial, en España.
También del siglo XIII, la Biblia Alfonsina (nombre en alusión a su patrocinador, el rey de Castilla y León Alfonso X el Sabio) es una traducción de toda la Vulgata latina al castellano. La Biblia Alfonsina vio la luz en el 1280 y consiste en una especie de paráfrasis resumida de la Biblia desde el Génesis hasta el Nuevo Testamento, y viene a ser la primera traducción al castellano del texto bíblico ampliamente reconocida.
La primera Biblia completa que apareció en castellano fue la versión de Casiodoro de Reina, impresa en Basilea en el año 1569. Casiodoro de Reina nació en Sevilla, España, y estudió en un monasterio. Empleó doce años en su trabajo de traducción, terminando todo el Antiguo Testamento en 1567.
La primer impresión de gran porte
Regresando a mediados del siglo XV, encontramos, en Alemania, la primera impresión de la Biblia por la prensa del orfebre Johannes Gutenberg, inventor de los tipos móviles mecánicos. El Libro Sagrado fue el primer impreso de gran porte, y en latín. Las copias impresas encima eran decoradas a mano.
Antes del 1500, la Escritura Sagrada ya era conocida en 6 idiomas: alemán, italiano, francés, checo, holandés y catalán. Y hasta mediados del siglo XVI, en 8 idiomas más: español, dinamarqués, inglés, sueco, húngaro, islandés, polonés y finlandés.