Las marcas de nacimiento usualmente son inofensivas, algunas podrían necesitar tratamiento por su ubicación y patrones de crecimiento, según sugiere un dermatólogo.
“Hay varios tipos distintos de manchas de nacimiento, por lo que es importante determinar el tipo de mancha antes de pensar en posibles tratamientos”, señaló la Dra. Sheila Fallon Friedlander, profesora de pediatría clínica y medicina de la Universidad de California en San Diego en un comunicado de prensa de la Academia Estadounidense de Dermatología.
“La mayoría de las manchas de nacimiento no constituyen un riesgo para los bebés y es mejor no tratarlas”, aunque algunas pueden crecer y causar potencialmente complicaciones, sobre todo alrededor de los ojos, los labios, la nariz o la ingle. Además, a cualquier lesión que tenga el potencial de ulcerarse se le debe dar seguimiento”.
Se esperaba que Friedlander hablara sobre el tema esta semana en Nueva Orleáns en la reunión anual de la Academia Estadounidense de Dermatología.
Las manchas de nacimiento generalmente son rojas, blancas o pardas, anotó Friedlander, que también es jefe de la sección dermatología pediátrica del Hospital Infantil Rady de San Diego.
Entre la variedad roja, “los hemangiomas infantiles son los más comunes y usualmente parecen bultos en forma de fresa o son planos. Aunque pueden avanzar durante los primeros seis meses de vida, los dermatólogos pueden calcular el tamaño final para el tercer o cuarto mes.
“Con el tiempo, la mayoría de los hemangiomas infantiles desaparecerán por su cuenta, aunque en algunos casos, los dermatólogos recomiendan tratamiento”, anotó. “Por ejemplo, si un hemangioma infantil ocurre alrededor de los ojos, puede obstruir y prevenir el desarrollo visual normal si no se trata. En la ingle, puede inflamarse y causar dolor”.
Tratamientos
El uso de propranolol, un medicamento utilizado para el tratamiento de la hipertensión arterial, se considera un gran avance reciente en la prevención y en el encogimiento de los hemangiomas. Sin embargo, es necesario monitorizar cuidadosamente el medicamento por el potencial de efectos secundarios, según Friedlander.
“Según su tamaño, agregó, algunas manchas de nacimiento podrían dejar cicatriz o piel flácida luego de desaparecer. Por eso, con frecuencia es importante que los padres consulten a un dermatólogo en cuanto su hijo desarrolle una mancha de nacimiento para poder ser evaluados adecuadamente y determinar si necesita tratamiento”.
Friedlander anotó además que, en ciertos casos, una mancha de nacimiento de gran tamaño de este tipo podría indicar la presencia de múltiples anomalías en los ojos, el corazón, los vasos sanguíneos y/o el cerebro, en asociación con grandes hemangiomas cefálicos, que en inglés se conoce como PHACE.
Las manchas en vino de Oporto, que podrían oscurecerse y endurecerse con el tiempo, son otra preocupación física y emocional, pues típicamente se materializan en el rostro de un niño y no desaparecen por su cuenta. Los lunares pequeños de color pardo, que conllevan un riesgo ligero de convertirse en melanoma, pueden ser otro problema, así como las manchas de nacimiento de color blanco, que usualmente son inocuas (fuera de complicaciones potenciales con la pigmentación) y mucho menos comunes que la variedad de color rojo.
El tratamiento depende del tipo de marca de nacimiento, anotó Friedlander, y los esteroides, los medicamentos orales y tópicos, así como la escisión quirúrgica y la terapia con láser, son herramientas de las que se valen los dermatólogos para enfrentar estas manchas.