En el mundo actual, dentro y fuera de la iglesia cristiana existen muchas personas “dotadas de poderes psíquicos y espirituales”, al igual que en la Iglesia primitiva; que manifiestan cosas fantásticas, al punto de dejar perplejos incluso hasta al clero religioso cristiano. Estas personas, aunque aparentemente profesen la fe cristiana, nunca conocerán al Señor Jesús como la Biblia nos lo presenta.
Son personas sinceras, sin embargo, totalmente desinformadas con respecto a la verdad, pues sus mentes han sido cauterizadas por el veneno de las sectas cristianas o por la ortodoxia. Simplemente se embriagan con el engaño filosófico religioso, que se ha preocupado solo con exteriorizar al pueblo una apariencia de santidad a través del colorido de sus rituales. Por eso mismo, los espíritus engañadores se han aprovechado manipulando a estas personas sin conocimiento espiritual y así manifestar una fuerza mayor, con el fin de llamar la atención del mundo y, consecuentemente, desviar la atención de los interesados en el Reino de Dios.
Queda claro que, si yo, por ejemplo, estoy buscando relacionarme con Dios a través de Su Palabra y, de repente, sucede algo fantástico a mi lado, como yo todavía no tuve un encuentro con el Señor Jesús, inmediatamente desvío mi atención y pospongo mi búsqueda para más tarde. Sin embargo, el encuentro con Dios no sucede, porque prioricé algo del mundo, que fue puesto allí justamente para impedir mi búsqueda.
Los espíritus engañadores asolan al mundo entero, provocando controversias en la humanidad, al punto de engañar incluso a los escogidos. El Señor Jesús nos advirtió con respecto a esto, cuando respondió a Sus discípulos: “Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.”, (Mateo 24:4, 5). Esto no significa que alguien dirá que es el Cristo. Sin embargo, muchos han aparecido y con poderes aparentemente semejantes a los del Señor Jesús, han engañado a las personas. Entonces, ¿cómo vamos a descubrir quién está con la verdad, si con la propia verdad distorsionada inducen a tantos al error?
Es exactamente con esta finalidad que Dios concede a sus siervos el don de discernir los espíritus, pues Él nos revela cuál es la fuente de toda verdad y cualquier manifestación de poder y de sabiduría sobrenaturales. Son innumerables las voces en este mundo que inducen al pueblo al error, y el Espíritu de Dios nos amonesta diciendo:
“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.” 1 Juan 4:1
Probar los espíritus significa verificar los frutos en la vida de aquellos que son usados por los espíritus, porque en una época en la que las sectas afloran en la sociedad con mucha fuerza, creemos que más que nunca necesitamos tener el cuidado y precaución debidos para no dejarnos llevar por las apariencias del bien; dese cuenta de que el diablo jamás va a mostrarse de verdad, con un cuerno en la cabeza. Al contrario, en vez de cuernos muestra una aureola iluminada; en vez de rojo, una luz fuerte, como de ángel, como podemos verificar en este versículo: “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.”, (2 Corintios 11:14).
(*) Texto extraído del libro “El Espíritu Santo”, del obispo Edir Macedo.