Agustina se siente feliz, realizada en la vida sentimental. Todo el dolor quedó atrás, ella venció la soledad. Tiene la familia que siempre soñó, junto a su hija, pudo perdonar todo el dolor que le habían causado, se terminaron las relaciones que no llegaban a ningún lado, sin compromiso, llenas de desconfianza.
Hoy está a punto de casarse, el Espíritu del Amor la transformó por completo encontró a su otra mitad, pero no siempre fue así…
Su vida amorosa también puede ser transformada a través de su fe, participe, este sábado a las 19 en Av. Corrientes 4070, Almagro.