Megido, en Israel, es un lugar importante cuando hablamos de acontecimientos bíblicos. Era una de las más importantes ciudades de las épocas abordadas en la Palabra. Excavaciones muestran que más de 20 ciudades diferentes fueron levantadas en el mismo lugar, una sobre la otra, por distintos pueblos a lo largo de los siglos. Hoy, es uno de los más importantes sitios arqueológicos del mundo.
Allí, el faraón Necao mató al rey Josías, que después fue transportado y sepultado en Jerusalén. Los investigadores concluyen que Megido es el lugar donde la profecía del libro del Apocalipsis tendrá su punto culminante – no en vano, el nombre de la ciudad, traducido al latín, es “Armageddom”.
Según la Biblia Megido estaba en una elevación cercana al Monte Carmelo, en el fértil valle de Jezreel. Hoy el lugar está deshabitado. Muy cerca hay una población con el mismo nombre, en su homenaje, Tel Megiddo. El área de importantes hallazgos históricos fue declarada Patrimonio Mundial de la Unesco en 2005, junto con Berseba.
La ciudad se encontraba en una posición estratégica en la época bíblica, pues estaba al costado de la Vía Maris (Camino al Mar), un camino internacional que comenzaba en Egipto, pasaba por el valle de Jezreel y salía en dirección a Damasco, en Siria.
Más de dos decenas de ciudades fueron levantadas en el lugar, una sobre la otra, en aproximadamente 5 mil años de historia. Cuando una era tomada y destruida, los conquistadores construían una nueva sobre las ruinas, y así sucesivamente. Después de que Necao matara a Josías (2 Reyes 23:29), el lugar fue abandonado y nunca más fue habitado nuevamente.
Por varios acontecimientos, Megido es citada en siete libros de la Biblia, Josué, 1 y 2 de Reyes, 1 y 2 de Crónicas, Jueces y Zacarías.
En el siglo XX, las excavaciones arqueológicas en el lugar comenzaron más intensamente. Las más importantes se dieron entre 1925 y 1939, conducidas por el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago, en Estados Unidos, descubriendo construcciones y artefactos de todas las civilizaciones que erigieron allí sus antiguas ciudades. Con el inicio de la II Guerra Mundial, los trabajos se detuvieron, pero se reiniciaron con toda la fuerza a fines del siglo, en 1994.
Una de las principales atracciones turísticas de Megido es un largo túnel de 120 metros, antes utilizado como acueducto y después como ruta de fuga hacia las afueras de la ciudad fortificada, en caso de emergencia. Hoy hay paseos monitoreados, contando varias historias de los distintos pueblos que habitaron la región.