“Me siento presionada por mis amigas y los medios de comunicación porque siempre están valorando la apariencia. Yo no soy totalmente dejada, pero tampoco le doy tanta importancia a mi exterior. Por favor, oriénteme para que actúe de la manera correcta.”- Amiga.
Respuesta:
Ya me sucedió muchas veces, cuando estaba en la peluquería, ojeando una revista, el hecho de observar algunas fotos de mujeres y pensar: “Ay, mi Dios, tengo que hacer una dieta, tengo que adelgazar…” Usted siente una presión muy grande, porque cree que ser mujer es lo que está en esas páginas, y llega a sentirse mal… Pero no es así. Muchas veces su marido no piensa así y está satisfecho con usted.
Muchas mujeres hacen locuras en el nombre de la estética. Llegan al límite, porque piensan: “Yo tengo que ser como esa modelo…” Y son capaces de sentir dolor, sufrimiento, dormir menos y pasar hambre por su estética, por la preocupación excesiva por su apariencia.
Lo peor es que hacen lo que hacen, no por sí mismas, sino por lo que los demás ven o dicen acerca de ellas. Eso es el extremo de la estética, eso no funciona. Cuando creamos un cuerpo o una personalidad diferente a la nuestra para agradar a los demás, corremos el riesgo de no lograrlo, porque nunca va a estar bien.
Sin embargo, cuando hacemos algo para nosotras mismas, funciona y nos sentimos bien porque no lo hicimos para agradar a alguien sino a nosotras mismas.
Si usted está buscando la felicidad, sepa que no es la estética quien se la dará. ¿Cuántas mujeres quieren ser felices por medio de la plástica? ¡Hay algunas que llegan a morir en nombre de esa vanidad! La belleza no le da felicidad a nadie y la búsqueda incesante de ésta solo trae frustración.
Además, ¿sabe lo que quiere decir la palabra vanidad? Según el Diccionario significa: cualidad de vano, ilusorio, inestable o poco duradero, deseo inmoderado de llamar la atención, cosa insignificante.
¿Eso es lo que usted quiere ser? ¿Una persona insignificante, vana y que tiene una belleza que dura tan poco?
Varias veces pensé que teníamos que ser vanidosas. Pero hablo del tipo de vanidad de querer sentirse bien, de ver si está bien maquillada, bien arreglada, en fin… Pero eso no es vanidad, es tener cuidado personal. Es diferente de las mujeres que quieren llamar la atención de forma negativa, cuando hacen de todo para atraer las miradas masculinas. Eso sí que es vano y superficial.
¿Realmente cree que es de esa forma, a través de la belleza, y sólo por la belleza que va a conquistar a su marido o a su príncipe azul? Si piensa así, está engañada, porque no debemos dar prioridad a la belleza.
Sin embargo, tampoco hay manera de olvidarnos. Priorice otras cosas en su vida, pero no deje a la belleza completamente de lado, ya que eso podrá afectar otras áreas de su vida, principalmente la sentimental.
Ahora, usted se debe estar preguntando qué debe hacer para no ser extremista, ¿no? Es simple: dígale no a la vanidad y sí al cuidado personal. Sea usted misma y busque mejorar cada día. No se deje presionar por lo que la sociedad dice que es bonito, intentando ser otra persona, porque cada una tiene su belleza, su propia identidad.
Nosotros podríamos ser muy felices, si no complicáramos la vida con esas cosas.
(*) Respuesta extraída del blog de Cristiane Cardoso