Durante años, los médicos les han insistido a sus pacientes que dejen la carne de vaca y coman pescado de vez en cuando; sin embargo, la mayoría de las personas sigue consumiendo más carne roja que pescado.
¿Por qué no comemos más pescado?
Muchos han tenido una primera experiencia negativa por no tratarse de un pescado fresco o por no ser preparado de manera gustosa. Seguramente usted sabe que los productos del mar aportan muchos beneficios para la salud, pero no ha logrado incluirlos en su dieta entonces tenga en cuenta que benefician su salud siempre en la medida justa.
Más ventajas que riesgos
Entonces, ¿qué debe hacer el consumidor? Bueno, tiene que comer pescado. Los doctores Mozaffarian y Hibbeln, al igual que muchos otros investigadores que han analizado los pros y contras de los alimentos del mar, insisten en que los beneficios para la salud que ofrece el pescado superan los riesgos, siempre y cuando se tomen algunas precauciones básicas.
Coma pescado graso una vez por semana.
Una porción de 170 gramos de salmón casi no contiene mercurio y proporciona una cantidad de ácidos omega 3 mucho mayor a la dosis de 1.750 miligramos que se requiere a la semana para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. Si elige un pescado menos grasoso, como el bagre, tendrá que comer más.
Si elige un pescado rico en ácidos omega 3 pero con un contenido alto de mercurio, como el atún blanco enlatado, consúmalo con moderación. No conviene excederse en el consumo de ninguna especie con alto contenido de este metal, así que por mucho que le guste el atún, no lo coma todos los días.