La consagración tuvo lugar en una gran vigilia en la Sede Nacional de la Iglesia Universal del Reino de Dios en el Perú con capacidad para mil seiscientas personas confortablemente sentadas. El templo está en el área comercial y central de Lima, ubicada en la Avenida Venezuela 681, Breña. En el momento de la consagración todos los fieles extendieron sus manos con toda su fe en dirección al altar para consagrarlos. El pastor Fabiano Bezalí, responsable por la obra de Dios en el país, realizó la consagración con la imposición de manos y derramó el aceite que simboliza el derramamiento del Espíritu Santo.
La primera consagración de un pastor peruano aconteció en el 2007. Fue en esta fecha que el ex-jugador de futbol Jesús Clodoaldo Pajuelo Chávez y su esposa Rosa Céspedes recibieron la confirmación del llamado del Espíritu Santo para hacer la obra de Dios, en la ocasión ellos fueron consagrados por el obispo Marcus Vinícius.
El compromiso con el Espíritu Santo
Para el pastor peruano Enrique Namay y su esposa Elizabeth García Rodríguez De Namay, que están en la obra de Dios hace 11 años y tres meses, fue una honra ser consagrados por el Espíritu Santo para ganar más almas para el Reino de Dios. “Asumimos una vez más la responsabilidad con el Señor, lo que significa trasmitirle al pueblo de Dios todo lo que Él nos dio. Esta consagración me da todas las condiciones espirituales para vencer todos los obstáculos y predicar el Evangelio en los lugares que Dios determine. Queremos alcanzar las almas sufridas de cada peruano”, expresó el pastor con toda su determinación.
El pastor brasilero Leivan Joaquim da Silva y su esposa también brasilera, Gisele Cristine dos Santos Silva están en el país hace menos de dos años y no sabían hablar en español, pero con la capacitación del Espíritu Santo en una semana ya hacía cultos. “La consagración para mí representa la aprobación de Dios para el ministerio de pastor y ganar almas para el Señor Jesús”, afirmó.
Con 17 años en la obra de Dios, habiendo pasado por los estados brasileros de Goiás y Maranhao, en el exterior Uruguay y viviendo hace ocho años en el país, el pastor maranhense Silvestre Lima da Luz y su esposa Débora Gardênia Frazão da Luz dijeron que la decisión de entregar la vida a Dios no fue para servirlo apenas en Brasil, sino donde Dios los mandase. “Nuestra vida es una vida de luchas y tenemos que vencer todos los días. Esta consagración es la confirmación del llamado de Dios para hacer Su obra”, finalizó el pastor Lima.