“¿Usted sabe qué es lo único que puede endulzar nuestra alma? La Paz. ¡Y sólo la tenemos cuando alcanzamos nuestros objetivos!”
¡Cuántas veces nuestra alma está carente y “grita” incesantemente por socorro! Existen momentos que nada y nadie puede desahogar el grito que está dentro de nosotros. ¿Pero qué debo hacer? ¿Qué estrategias podremos usar para endulzar nuestra alma? La estrategia más viable es encontrar la tan ansiada paz.
Existen determinados momentos en la vida en que es fundamental ser como el águila, resguardarnos para comenzar un largo y delicado proceso de renovación, para que podamos volar y descubrir nuevos y diferentes desafíos. Con una mente renovada y en paz, conseguimos con destreza identificar y alcanzar nuestros objetivos.
La paz debe partir de adentro hacia afuera, aunque a nuestro alrededor reine la confusión; cuando se tiene la verdadera paz, nuestra alma no es afectada.
Tener objetivos es darle sentido a la vida, alcanzarlos es encontrar la permanente paz interior.
Pregunta respondida por el obispo Júlio Freitas.