La paternidad cambia el comportamiento de un hombre, la mayoría de las veces, para mejor. Hasta ahí, no hay novedad. Pero científicos norteamericanos llegaron a la conclusión de que existen incluso beneficios para la salud del padre, además de cambios hormonales.
La relación de los nuevos padres con sus hijos fue el foco de un estudio realizado por Oregon Social Learning Center, en Estados Unidos. Según su autor, el científico David DeGarmo, cuanto más un padre se relaciones con sus hijos, tiene una mejora significativa en su salud física y mental.
La paternidad, según los científicos de Oregon, hace a los menos concentrados en sí mismos, ya que el centro de sus prioridades cambia. Se vuelven más responsables y maduros, especialmente en cuando a los riesgos que antes corrían. Saben lo que significan para esas nuevas personas que surgieron en sus vidas, y que no pueden fallarles. Pasan, por ejemplo, a beber menos, si antes tenían la costumbre de tomar en exceso, o no practicar deportes riesgosos – o sin la debida protección – , tanto como pasar a conducir con más cuidado.
En otro estudio, publicado en el último boletín “Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias”, de los Estados Unidos, fueron detectadas en los hombres en su casa, desde los 20 años, en Filipinas alteraciones hormonales – en exámenes antes y después de ser padres -, con un decrecimiento de la cantidad de testosterona y un aumento del nivel de prolactina. El cambio es el doble de la tasa normal y ayuda para los citados cambios de comportamiento.
Los hombres no dejan sus actividades usuales, como deportes, pero los hacen con más cuidado y más conciencia de que son jefes de familia, de que hay personas que ahora dependen de ellos.