Rubén fue marcado desde su infancia. Su padre era alcohólico y siempre presenciaba los golpes de su padre a su madre.
Los años pasaron y no podía explicarse cómo llegó a caer en la misma situación que constantemente buscó dejar atrás.
Al conocer a su esposa, se enamora y estaba seguro de su amor, pero a medida que avanzaba la relación, los golpes y la violencia resurgieron como una cruel realidad.
El distanciamiento fue inevitable, pero se amaban y decidieron luchar.
Vea todo lo que atravesaron y cómo alcanzaron la paz tan anhelada…