Hace poco más de un mes, el grupo de la Fuerza Joven Madeira, de Portugal, coordinado por el pastor João Pedro, se reunió en el Parque Santa Catarina, en la ciudad de Funchal, para promover un encuentro especial entre padres e hijos. La oportunidad sirvió para que los jóvenes y sus responsables tuvieran un tiempo para estar juntos para intercambiar experiencias, conversar mejor sobre lo que pasó y lo que vendrá por delante, convivir, mirarse a los ojos y también conocer nuevas personas con historias diferentes o parecidas.
Para acompañar a los presentes, el pastor Pedro Olivera, que también es padre, se predispuso y colocó su tiempo a disposición para dar una palabra, intercambiar conocimientos y recordar cuando era hijo y la transformación a partir del momento en que se volvió responsable por alguien.
“Prohibirle a sus hijos que hagan ciertas cosas no es la mejor opción, así ustedes estarán contribuyendo a que se rebelen y comiencen a hacer las cosas a escondidas. Siéntese y converse, explíquele porqué no debe hacer determinadas cosas. Es la falta de diálogo la que separa a nuestros hijos cada vez más de nosotros, ellos deben tener a sus padres como sus mejores amigos, a fin de cuentas, ¿quién es la mejor persona que puede aconsejarlos?”, reflexionó el pastor.
Al final del encuentro, el coordinador de la Fuerza Joven Madeira realizó una oración por las familias.
Experiencias del encuentro
“El encuentro de padres e hijos de la Fuerza Joven fue muy productivo porque aclaró dudas del seno familiar y quebró algunas barreras en su comunicación. En particular noté que todavía hay poco diálogo entre padres e hijos. Aprendí que debe haber siempre diálogo para resolver los distintos problemas que puedan surgir”, comentó un participante Avelino Rocha.
Para Carolina Lauar, que también estuvo en el evento, ayudó a entender más a sus padres y a no ser tan egoísta. “Antes, yo pensaba que ellos no me comprendían, pero en realidad yo no hablaba con ellos. Pude ver que el diálogo es el mejor amigo entre padres e hijos”, concluye.
