Organizar su tiempo ha sido un gran desafío para mucha gente. No es difícil encontrar a personas quejándose porque no logran conciliar todas las actividades y tareas diarias que tienen. Viven con la sensación de que siempre hay mucho por hacer.
Según el especialista en gestión de organizaciones, Luciano Meira, director de Contenido y Facilitación de FranklinCovey, la mayoría de las personas suelen ver las situaciones bajo una perspectiva inmediata. Por eso, se vuelve reactiva y pierde la percepción de lo que es prioridad, realizando varias tareas de una sola vez.
Él recuerda que cada ser humano posee una forma diferente de encarar el tiempo, muy relacionada con el modo en que lidia con lo que está haciendo: “La vida en las grandes ciudades nos ha llevado a hacer todo de manera fragmentada, en pequeñas tareas: tomar el auto e ir a un lugar, tomar un colectivo, visitar a un cliente o buscar a un niño en la escuela. Son muchísimas actividades diferentes en cada momento.”
Meira orienta que, a pesar de que en el discurso de las personas se afirma que valoran más a la familia, en la práctica, la tendencia es que se ocupan más de cuestiones profesionales. “Las empresas bien estructuradas establecen metas para sus empleados. Con un tiempo programado en el trabajo, y sin planear la vida particular, una cosa aplasta a la otra. Lo que fue planeado tiende a ser mejor realizado. Un desequilibrio del hombre moderno que necesita ser revisado”, destaca el gestor.
La culpa es una señal de la falta de organización
Mucha gente se siente mal cuando no logra cumplir con las responsabilidades que tiene. Para el gestor de organizaciones esa sensación de culpa, en el fondo, es una indicación de que es posible organizar mejor las actividades. Es también un indicio de que existe potencial para una vida con más valor y menos presa. “La idea de que es necesario correr para hacer todo es mala, pues, al final, no se hace nada”, dice él.
Otra queja muy común es que parece que la vida pasa más rápido hoy que en el pasado. Meira recuerda que hace mucho se discute esa cuestión de tiempo y de conciencia, y cita una comparación realizada por Albert Einstein, después de lanzar la teoría de la relatividad. “Imagine que usted va al dentista, pasa allí 15 minutos, pero siente como si fuera una hora, por ser algo muy doloroso. En cambio si usted estuviera en el cine con su novia, en una hora parecería que pasaron 15 minutos.”
En la visión de Stephen Covey, autor del bestseller “Los 7 hábitos de las personas altamente eficaces”, la planeación semanal de las actividades propias es el modo más interesante de ser adoptado, a fin de obtener más productividad. Opinión compartida por Meira, que afirma que es completamente posible aprender a programarse para eso estableciendo prioridades entre las distintas obligaciones del día a día.