Orar, ayunar, orientar y preocuparse por el prójimo. Ese es el papel desempeñado por miles de obreros de la Iglesia Universal del Reino de Dios en todo el mundo. Esos voluntarios se dedican diariamente a ayudar a los que están sufriendo en camas de hospital, en presidios, en las calles y a quienes llegan hasta un templo buscando ayuda.
Los obreros desempeñan un excelente trabajo en la iglesia y son piezas importantes para el desarrollo de la Obra de Dios. Pero, para que ejecuten el trabajo voluntario con éxito es necesario que estén en comunión con Dios.
Queriendo ayudar a esos voluntarios a acercarse a Dios, la escritora Tania Rubim, autora del libro “Escogida para el altar”, ha publicado semanalmente en su blog consejos sobre comportamiento, noviazgo y vida espiritual.
Por eso, si usted desea aprender más de la Palabra de Dios y ser un instrumento valioso en Sus manos, siga las siguientes orientaciones:
Nadie es perfecto
Cuando la persona es levantada a obrera(o), a partir de ese momento, comienza a pensar que tiene que ser perfecta, que los problemas no van a surgir y que no necesita ayuda.
Ese tipo de pensamiento impide que la persona busque la ayuda necesaria y, en ese momento, el mal comienza a actuar con malos pensamientos, entonces, el voluntario termina enfriándose espiritualmente. No deje que eso suceda. Pida ayuda y cuide su salvación.
No es inútil
Muchos obreros se sienten inútiles en la obra de Dios. Se quedan tristes, se sienten inferiores a los demás, incluso terminan desanimándose. Ese tipo de sentimiento perjudica su fe, por lo tanto no los alimente.
Un obrero solo puede sentirse inútil si realmente no se dedica o hace la obra relajadamente. Dios lo eligió para salvar almas, y cuánto más usted se dedique más bendecido será.
Cuidado con su comportamiento en las redes sociales
Facebook es la red social que más creció en los últimos años. Muchos han usado ese canal para difundir la Palabra de Dios. Pero otros han dado un mal testimonio a través de él. Infelizmente, hay obreros que están haciendo eso.
Vemos personas que se dicen convertidas o siervas de Dios que publican o comparten cosas indebidas. Entonces preguntamos: ¿Dónde está la espiritualidad? Pues la boca habla de lo que está lleno el corazón.
La persona de Dios se preocupa por su alma y por la de las demás personas, jamás quiere escandalizar o alejar a alguien de la fe. Se preocupa por guardar su corazón y también por no ensuciar el corazón de los demás.
¿Usted ha sido un referente de Dios, o ha avergonzado el nombre de Jesús? Analice sus publicaciones y guarde su fe.