Peleas constantes, traiciones y violencia han destruido familias. Madres que lloran constantemente por sus hijos, padres que no duermen preocupados con las deudas, hijos que diariamente ven peleas entras aquellos que tanto aman. Por causa de todo esto, se pierde el verdadero valor que una familia tiene.
Los fracasos le hicieron perder la esperanza
María Luz ahora es feliz junto a su familia tras obtener de Dios una nueva vida. Logró alcanzar la realización de sus sueños al participar de las reuniones de la Iglesia Universal del Reino de Dios.
Llegó a la iglesia siendo muy nerviosa, agresiva, fumaba y tomaba, era una persona infeliz. Era muy impulsiva y temperamental, agredía a sus seres queridos verbalmente porque se odiaba la vida que tenía.
El origen de ese comportamiento provenía de una decepción sentimental a los 17 años cuando se convirtió en madre soltera. La relación no funcionó debido a las infidelidades por parte de su pareja. Desde ese momento se involucró con malas amistades, drogas y salidas para olvidarse de ese fracaso. Con el tiempo volvió a formar una pareja, pero los celos, las discusiones y las agresiones físicas, que le hicieron perder un embarazo hicieron que fracasara nuevamente. Víctima de la tristeza intentó quitarse la vida dos veces.
Cuando conoció la iglesia buscó un cambio de vida, al participar de las reuniones los cambios comenzaron a producirse, su interior se llenó de paz y alegría. Fue libre de todo ese sufrimiento, cambió su visión de las cosas y tuvo fuerzas para alcanzar sus metas. Hoy es muy feliz. “Pude realizarme en mi vida sentimental, conocí a un hombre de Dios que hoy es mi esposo y junto a mi hija compartimos todo. Hay paz, armonía, tengo la familia con la que siempre soñé”, afirma.
Alcanzaron la felicidad
Mariana y Fernando querían ser felices, tenían sueños y planes, sin embargo, su vida estaba completamente destruida por todo lo que estaban atravesando y no encontraban la manera de solucionar sus problemas.
Económicamente no lograban progresar, estaban trabados, vivían alquilando, Fernando no tenía un trabajo estable y esa era la principal causa de las peleas en la pareja.
Para empeorar, él estaba enfermo de tuberculosis. Por otro lado Mariana sufría porque tenía celos enfermizos sin motivo, y esto la hacía estar muy triste, tenía problemas espirituales y se pasaba los días llorando. Cada vez que discutían el sufrimiento se intensificaba sin poder detenerlo.
En medio de ese sufrimiento llegaron a la Iglesia Universal del Reino de Dios. Comenzaron a participar de las reuniones buscando una vida diferente. Entonces sus vidas empezaron a tomar un nuevo rumbo, camino a la felicidad.
Hicieron las cadenas de los días viernes y domingo, participaron de propósitos de fe, con el objetivo de ser libres de sus problemas y obtener las metas que tenían, entonces su vida paulatinamente pasó a ser otra.
Fernando se sanó de esa enfermedad que no le permitía tener un trabajo estable, Mariana fue libre de los celos y de la tristeza. Perseveraron y lograron comprar su casa propia, hoy el matrimonio está restaurado.
Son felices en todos los aspectos de sus vidas desde que probaron el poder del Dios Vivo.
Si usted ha pasado por dificultades dentro de su hogar y está indignado con la situación en que se encuentra, participe de una de las reuniones de fe en el Cenáculo del Espíritu Santo ubicado en Av. Corrientes 4070 – Almagro. Venga este domingo 17 especialmente a las 9:30, también puede participar a las 15 y 18 hs. o en una Iglesia Universal del Reino de Dios más cerca de su casa.