Pueden ser pequeños o grandes, delgados o gorditos, algunos, incluso, entran en la palma de la mano; mientras que, a otros animales, sería imposible cobijarlos en nuestra falda. Dependiendo de la raza, pueden llegar a ser temidos por las personas, pero todos tienen una cosa en común: el amor incondicional por su dueño.
Aun cuando son pequeños, les gusta crear obras de arte. Un descuido, y van detrás de aquellos bellos zapatos que terminan demolidos por sus dientecitos afilados. Pelo esparcido por la casa… Sin hablar del pie de la cama todo mordisqueado. Generalmente no les gusta quedarse solos y dan un poco de trabajo, pero un trabajo que es recompensado por su cariño total. Sí, el perro está considerado como el mejor amigo del hombre.
Algunos son tratados como hijos y, como lo decía el poeta Vinicius de Moraes, “Hijos… ¿Hijos? Mejor no tenerlos. Pero si no los tenemos, ¿cómo conocerlos?” Esos animales llenan la casa de alegría y de vida y siempre le dan más sentido a la existencia del hombre. Despiertan ternura, ayudan a pasar el tiempo, y siempre terminan arrancando las risas y el cariño de sus dueños.
Una escena grabada recientemente, en California, Estados Unidos, mostró cuán grande es el amor de los animales. El can Wiley, de la raza husky siberiano, lloró desconsoladamente sobre la tumba de Gladys, su dueña recién fallecida. Según el porta-voz de Lockwood Animal Rescue Center (LARC), en el territorio californiano de Ventura, Wiley es “un acompañante especialmente capacitado”. Los canes siberianos ayudan a los veteranos de guerra a lidiar con el estrés. “Esta es una experiencia única”, declaró el porta-voz de LARC, en relación al comportamiento de Wiley.
Una escena como esa, triste y conmovedora, nos lleva a pensar si todos los seres humanos sienten el mismo amor incondicional por su prójimo. En verdad, la respuesta ya fue dada por el propio Señor Jesús: “ Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se odiarán. Muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.” Mateo 24:10-12
¿Qué ha hecho usted por su prójimo? Cuando ve a alguien sufriendo o pasando por dificultades ¿logra extenderle la mano para levantarlo? ¿Podrá, la ternura de un animal, superar su amor?
” porque toda la Ley en esta sola palabra se cumple: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Gálatas 5:14